José María Barreda está dispuesto a viajar a Madrid y hablar personalmente con Zapatero para impedir que Yebra albergue el cementerio nuclear

Después de confirmarse que la localidad de Yebra (Guadalajara) es una de las candidatas para albergar el cementerio nuclear, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha decidido emprender una campaña contra este proyecto para "convertir toda esta historia en una mera anécdota". "La instalación de un almacén temporal de residuos nucleares no debe depender de una decisión municipal, por lo que el Gobierno autonómico tomará medidas". Estas palabras pertenecen a una voz cercana a José María Barreda, consultada por El Confidencial Autonómico. La misma fuente explica que el presidente castellano-manchego no se reunirá con el alcalde de Yebra: "el PP es el que se debería haber reunido con él, ya que es al partido al que pertenece y María Dolores de Cospedal también ha mostrado su disconformidad sobre este asunto". Con quien sí parece estar dispuesto a reunirse Barreda es con José Luis Rodríguez Zapatero: según ha podido saber este confidencial, el socialista está seguro de que la candidatura de Yebra para albergar el almacén nuclear recibiría un mazazo definitivo si el propio presidente autonómico cuenta en Madrid que no está a favor del proyecto. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ya conoce las intenciones del líder castellano-manchego: "cuando llamó el martes a Barreda, éste aprovechó para pedirle que no eligiera Yebra, ya que ni el Gobierno autonómico ni los vecinos de Guadalajara lo apoyaban. El presidente le comentó que estaba dispuesto a hablar con Zapatero del asunto". Al margen de estas intenciones se mantiene Juan Pedro Sánchez, alcalde de la localidad candidata a albergar el cementerio nuclear: "el proceso está iniciado y nadie puede impedirlo, ya que es un proyecto para municipios y ningún otro organismo puede intervenir", afirmó a ECA un portavoz del primer edil -vea aquí esta información-.