La Guardia Civil instruye a policías locales de Cáceres frente al yihadismo
El Grupo de Información de la provincia se está volcando en la comarca de Campo Arañuelo, donde viven varios miles de musulmanes
La amenaza por las nuevas formas de terrorismo yihadista ha puesto en alerta a todas las fuerzas de seguridad en España. El Ministerio del Interior ha reforzado la protección de los policías nacionales y guardias civiles, pero los agentes locales exigen también ser formados para hacer frente a este tipo de terroristas.
La información y las instrucciones ante la amenaza del yihadismo está siendo muy desigual entre los distintos cuerpos de policía municipal de toda España. Los hay como los de Madrid, que desde el principio recibieron refuerzos de chalecos antibala y se les informó de que se había elevado el nivel de alerta.
En otros caso, como en Zaragoza o Sevilla, son los sindicatos y asociaciones de agentes los que están organizando cursillos con expertos en terrorismo islamista para aprender a detectar posibles sospechosos y para hacer frente a un ataque, por ejemplo, de un “lobo solitario”.
Objetivo: detectar perfiles yihadistas
En varios municipios de la provincia de Cáceres, la formación están corriendo a cargo de la Guardia Civil. Fuentes de la Comandancia provincial explican a El Confidencial Autonómico que desde hace semanas están impartiendo charlas informativas a los agentes locales para formarlos sobre la amenaza del terrorismo yihadista.
El grupo provincial de Información de la Guardia Civil en Cáceres se están desplazando a distintas localidades cacereñas para reunirse con los policías de esos municipios. En las charlas, los agentes del Servicio de Información -el grupo de la Benemérita que se encarga de la inteligencia sobre terrorismo- dan a los policías locales nociones básicas sobre las nuevas tácticas que los terroristas islámicos usan en sus planes para atacar países occidentales como España.
De esta forma, gracias a la Guardia Civil los agentes municipales reciben formación para poder detectar comportamientos anómalos en comunidades de riesgo. El objetivo es tanto que los policías locales estén protegidos como que sean capaces de dar información relevante a las Fuerzas de Seguridad del Estado que luchan contra el terrorismo: por ejemplo, detectar posibles casos de radicalización de vecinos musulmanes de sus municipios que puedan convertirse en “lobos solitarios” o integrarse en células terroristas.
Según las fuentes consultadas por ECA, por el momento la Guardia Civil están centrando sus esfuerzos en formar a los policías municipales de la comarca de Campo Arañuelo. Se trata de una zona con un importante porcentaje de población inmigrante de religión musulmana, procedente de países del Magreb, que trabajan en el campo, por ejemplo en las plantaciones de tabaco.
En las localidades de esta comarca, como Navalmoral de la Mata o Talayuela, es donde la Guardia Civil ha comenzado sus charlas a los policías para que sepan detectar posibles sospechosos de terrorismo y tomen también las precauciones necesarias ante un eventual ataque.
Protección de la central nuclear
Los esfuerzos de la Comandancia de la Guardia Civil en Cáceres no sólo se centran en formar a los policías locales. Con la elevación del nivel de alerta antiterrorista -desde mediados de enero está en el nivel 3 de 4- se aumenta la protección en infraestructuras estratégicas del territorio español, ya que se teme que puedan ser objetivo de los terroristas.
Por ello, el Instituto Armado ha reforzado la seguridad en torno a la central nuclear de Almaraz. Aunque la protección siempre es muy importante en torno a la central, ahora la Guardia Civil cuenta en todo momento con patrullas a menos de diez kilómetros de la central listas para acudir a cualquier tipo de intervención de emergencia.
