Universitarios de primer curso logran el tercer puesto internacional de lanzamiento de cohete espacial en Valencia

Tres alumnos de primer curso de Ingeniería Aeroespacial de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) formaron el equipo Ad Astra,  EUROAVIA Valencia para diseñar, probar y lanzar un cohete espacial, y lograron el tercer puesto en la final internacional del Airbus Sloshing Rocket Workshop, celebrado en Patras (Grecia).

Se trata de Jorge Castillo, Ernest Grau y Jorge Pérez, que lograron el desafío: su cohete aterrizó. La competición, organizada conjuntamente por EUROAVIA, asociación continental de estudiantes de la rama aeroespacial, y AIRBUS, la compañía más grande de Europa de fabricación de aeronaves, pone a prueba, en dos fases, a futuros ingenieros en esa especialidad.

Lo insólito de este premio es que se presentaron en diciembre de 2018, con tres meses de estudios. “Nos comentaron en nuestras familias que nos enteráramos bien, que parecía una novatada para nosotros, pero les tranquilizamos al enseñarles las bases y quién está detrás, AIRBUS”, sostienen a El Confidencial Autonómico.

“Sabíamos que todos los equipos que se presentaban eran de postgraduados, pero pensábamos que podíamos aportar”, subrayan.

Tal como han afirmado a ECA los tres universitarios, “nos han expresado la agradable sorpresa de que, siendo alumnos de primero, hayamos logrado ese importante tercer puesto en una final de tanto prestigio internacional”.

Interior del dispositivo

40 equipos en competición

En la primera de las dos fases, cada equipo tenía que elaborar, en aproximadamente dos meses, un diseño conceptual de un cohete propulsado únicamente con agua y aire comprimido, “con la complicación añadida de que debía ser capaz de transportar una carga líquida en movimiento (efecto conocido como ‘sloshing’)”, han afirmado a este digital.

Destacan que “parece, a primera vista, algo sencillo, pero la agitación del fluido hace que el cohete se desestabilice: ahí estaba la dificultad, en mantenerlo estable teniendo en su interior ese líquido”.

Junto con el diseño, los alumnos tuvieron que aportar un informe completo, concretando sistemas de lanzamiento y navegación, así como diversas simulaciones y pruebas de rendimiento, los materiales, el proceso de fabricación y las condiciones de seguridad del cohete.

Tras evaluar el documento por parte de los jueces –ingenieros de AIRBUS– determinaron que el cohete de Ad Astra debía estar entre los cinco equipos finalistas de los 40 que se presentaron.

Despegue en la gran final

Los tres universitarios construyeron en una semana el prototipo ideado en la etapa anterior. La labor de montaje y base de lanzamiento la hicieron en los talleres y laboratorios de la Universidad de Patras.

Luego construyeron las partes más voluminosas del prototipo y, completada la puesta a punto de los sistemas electrónicos, tuvo lugar el lanzamiento en el aeropuerto militar de Agrinio.

Los ingenieros de AIRBUS que integraban el tribunal analizaron el tiempo de vuelo, la distancia recorrida y la carga útil transportada, entre otros aspectos. Tras la deliberación, el cohete de Ad Astra se alzó con la tercera posición final.

Cohete creado por los tres jóvenes universitarios de primer curso

EUROAVIA, vínculo entre industria y universidades

EUROAVIA nació en Alemania en 1959, para complementar la formación de sus miembros y tender un puente entre la industria y las universidades. En la actualidad, tiene sede en 42 instituciones académicas de 18 países europeos, y ofrece a sus más de 2.000 integrantes concursos, eventos internacionales, visitas a empresas y otras actividades formativas.

La asociación llegó a Valencia en 2014, gracias al apoyo de “Generación Espontánea UPV, con una plataforma creada con el objetivo de promover el talento y la iniciativa de los universitarios  en el desarrollo de actividades más allá de las clases.

Desde entonces, la sede de EUROAVIA Valencia, establecida en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería del Diseño, realiza visitas vinculadas a la industria aeroespacial, además de talleres formativos y charlas. La organización promueve, así mismo, competiciones y otros proyectos técnicos, fomentando una formación práctica que complemente la académica