Así está reduciendo su déficit la Diputación de Castellón: rebaja su deuda pública a un ritmo de 20 millones al año sin acudir a la refinanciación ni a nuevos créditos
Al término de 2013, la Diputación de Castellón habrá conseguido una reducción de deuda de 40 millones, rebajándola hasta los 103 millones de euros gracias al llamado 'Plan de Acción 2015'. No ha solicitado ningún crédito ni lo hará y está recortando su deuda pública en 1,5 millones al mes.
La Diputación de Castellón, presidida por Javier Moliner (PP), está logrando reducir su déficit en 20 millones anuales. El gran objetivo de Moliner cuando empezó a dirigir esta institución en 2011 era rebajar la deuda pública y la previsión es que de aquí a diciembre lo haga en 6 millones más, quedando en 103 millones.
Según ha podido saber El Confidencial Autonómico, esta deuda decrece a un ritmo de 1,5 millones cada mes sin que se hayan necesitado vías de refinanciación ni créditos nuevos. La consigna es que no se “traslade el lastre a los que vengan detrás, y en definitiva a los ciudadanos”, en palabras de Miguel Barrachina, vicepresidente económico de la entidad.
En otras palabras, se persigue que no se aumente ni prolongue la amortización de la deuda, que en la Diputación de Castellón era de más de 140 millones de euros hace dos años. Barrachina ha explicado a ECA que la Diputación funciona “como una familia normal, que no gasta lo que no tiene, y asume sus deudas con responsabilidad”.
También descarta que haya cambios en la política económica y asegura que no contemplan “una inyección de dinero procedente de una petición crediticia”.
Además, el presidente se comprometió al llegar al cargo a que no cobraría su nómina si no se había pagado a algún proveedor en el plazo previsto, que es de 30 días. Hasta la fecha, no ha tenido que retrasar el cobro de su nómina mensual, porque ha logrado pagar en el límite acordado.
‘Plan de Acción 2015’
Tal y como ha explicado a este digital el presidente de la Diputación, Javier Moliner, Castellón ya ha puesto en marcha tres de los diez Planes Provinciales que están previstos hasta 2015.
Esos tres planes superan una dotación de 600.000 euros que van destinados a la “dinamización turística”, al “aprovechamiento de la masa forestal” y de la “mejora de las carreteras”.
También están previstos otros dos planes para la implantación de nuevas tecnologías en municipios del interior y modernizar las instalaciones municipales.
Además, en plena fase de reestructuración de bancos y cajas, Moliner anunció que habría “un estímulo” para las entidades que mantuviesen oficinas en ciertos sectores del interior de la provincia.
De este modo, la Diputación trabajará con Bankia y Cajamar, que han optado por no prescindir de las oficinas en sectores que corrían riesgo de quedarse aisladas financieramente. Todo movimiento de dinero de la Diputación pasa por esas dos entidades.
