Las comparsas de moros y cristianos, obligadas a superar un registro para poder desfilar con arcabuces. La orden llega por el nuevo Reglamento de Armas del Gobierno
El Gobierno obligará a las agrupaciones de comparsas de moros y cristianos de España a legalizar todos los arcabuces que sean disparados en el popular Alardo. La normativa, que ha sido decretado por medio de la aprobación del nuevo Reglamento de Armas, entrará en vigor en las fiestas de este verano. Según detalla un informe sobre la utilización de armas de carga, al que ha tenido acceso El Confidencial Autonómico, los requisitos que se deberán cumplir en las batallas de arcabucería de las fiesta de moros y cristianos se han endurecido con el fin de evitar incidentes y, conseguir que los festeros tomen conciencia y se muestren cautelosos, a la vez que respetuosos, con el uso de la pólvora, primordial para la detonación de este arma. De este modo, todos los arcabuces que vayan a ser disparados en el comúnmente conocido como el Alardo tendrán que ser legalizados y deberán pasar una inspección para que puedan abrir fuego. Deberán ser remitidos al Banco Oficial de Pruebas de Eibar, único estamento cualificado para revisar los trabucos y emitir los certificados correspondientes. Respecto a la cantidad de pólvora utilizada en la edición de este año, los organizadores extremarán la cautela. Únicamente se repartirá un kilo por festero para evitar un uso abusivo e incorrecto. ECA ha contactado con los encargados de estas comparsas para conocer cómo se ha recibido la implantación de estas medidas de seguridad. Según han informado, en la mayoría de las localidades en las que se celebran estos festejos se vienen adoptando estas normas desde hace varias ediciones. Apuntan además que, "se lleva un censo minucioso de las personas que van a participar en el Alardo con el fin de evitar que el arma pueda ser empuñada por menores".
