Fallas de Valencia: la Cremà se traslada al mobiliario urbano y los ninots a la pintura

La celebración de las Fallas vuelve a posponerse un año más. Se trata de una interrupción que implica un impacto sentimental para todos los valencianos, ya que este evento solo se había cancelado en dos ocasiones antes de la pandemia: debido a la declaración de la Guerra de Cuba y a la Guerra Civil española.

Ante la ausencia durante la noche del 19 de marzo de la tradicional cremà, una empresa de alimentación de la zona ha desarrollado una acción en las marquesinas de la ciudad en su recuerdo. El mobiliario urbano ha aparecido con mensajes como “Que no haya Fallas me quema”, “nada va a apagar nuestras ganas de Fallas”, u “otro año sin Fallas quema a cualquiera”. Posteriormente, con un diseño novedoso, se ha pasado a “quemar” esas frases, junto al eslógan “Valencia no falla, compartimos un sentimiento tan profundo que no hay nada que lo pueda apagar”.

En consonancia con esta acción publicitaria, el artista internacional Eduardo Relero ha pintado un ninot empleando la técnica anamórfica, que permite interactuar con el público y jugar con diferentes perspectivas y profundidades a través de ilusiones ópticas. Con ello busca sorprender a los valencianos sin perder de vista la intención inicial de estas icónicas figuras, servir de sátira y analizar la actualidad. "Me gustaría generar disfrute plástico y narrativo, inquietud y humor, extrañeza y placer, a través de una perspectiva de observación específica", ha explicado Relero.

Durante esta semana los valencianos han podido encontrar a Relero trabajando en la pintura. “He recibido cariño de la gente que me ha visto estos días realizando la obra y sentían alegría al hacer este especial homenaje para ellos como consuelo por no haber Fallas”, ha relatado el artista. Esta obra efímera se encuentra junto a la fachada principal de la Estación del Norte de Valencia, lista para ser descubierta hasta el 21 de marzo.