Anulada la sanción a un guardia civil de Valencia castigado por “desconsideración” con su jefe

Ocupaba un puesto de lucha contra la violencia de género. Planteó una queja por su carga de trabajo, y una discusión con el cabo 1º jefe de área le acarreó un expediente disciplinario

Guardia Civil.
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  1. El general jefe de Zona estima el recurso

 

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) celebra que un guardia civil destinado en la Comandancia de Valencia ha conseguido en vía administrativa anular una sanción de reprensión que le habían impuesto por una discusión con un superior.

Esta asociación explica que el guardia civil estaba destinado en funciones de lucha contra la violencia de género en un puesto principal de la Comandancia de Valencia.

Al considerar que soportaba una carga de trabajo excesiva, decidió trasladar su queja al cabo 1º jefe de área, para explicarle por qué no podía completar con puntualidad todas las tareas que se le asignaban.

La reunión no acabó bien. Se produjo una escena de tensión y el cabo 1º elevó un parte disciplinario contra el guardia civil, acusándole de “desconsideración o incorrección con los superiores”.

Tras el expediente, al agente la impusieron una sanción de reprensión.

El general jefe de Zona estima el recurso

El afectado decidió presentar un recurso de alzada ante el general jefe de la Zona de Valencia.

El general estimó el recurso, en base a un informe de la asesoría jurídica.

Dicho informe señaló que de la lectura del parte elevado se desprende una “mala relación de fondo entre ambos componentes”, lo que hace surgir la duda razonable respecto a la exactitud de dicho parte.

 

Además, un testigo de los hechos, que estaba en una habitación contigua a aquella en la que se reunieron el cabo 1º y el guardia, afirmó no haber escuchado más que una “conversación indistinguible en voz baja”, cuando en el parte disciplinario al agente se le acusaba de haberse dirigido a su superior de forma alterada y en voz alta.

La resolución del general consideró acreditado que el guardia civil sancionado dio dos portazos fruto del disgusto tras la entrevista.

Pero entendió que ese incidente debería haber sido corregido mediante la amonestación verbal. Así que anuló la sanción de reprensión.

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