La Generalitat valenciana sorprende: evaluará “uno a uno” a los voluntarios antiincendios
La Consejería de Medio Ambiente suspendió inmediatamente este servicio tras fallecer el 6 de junio uno de los voluntarios en circunstancias extrañas que no se han aclarado
El Gobierno valenciano evaluará “uno a uno” a los voluntarios antiincendios tras suspender el servicio el pasado 6 de junio cuando falleció uno de los voluntarios en circunstancias extrañas que aún no se han aclarado, según ha comunicado VAERSA.
Como ha sabido El Confidencial Autonómico, la empresa pública VAERSA, que depende de la Consejería de Medio Ambiente, ha roto “de un modo sorprendente su mutismo tras la suspensión del voluntariado antiincendios, comunicando en agosto que evaluará uno a uno a los candidatos en una fecha que se anunciará próximamente.
Esto ha generado más dudas sobre cómo seleccionaba antes a los voluntarios”, tal como han asegurado fuentes implicadas en el proceso de selección, que subrayan que es como “reconocer que no se seleccionaba debidamente a los voluntarios ¿acaso en grupo de pisos tutelados para personas con discapacidad psíquica o proyectos de reinserción, como afirmó el sindicato UGT?”.
La Consejería suspendió inmediatamente este servicio tras fallecer el 6 de junio uno de los voluntarios en circunstancias extrañas que no se han aclarado, pues lo encontraron perdido en el monte y no se ha explicado si tenía antecedentes médicos que le hicieran inhábil para esa tarea y si actuaba con la ayuda de profesionales o no.
La indignación, de la que informó este digital el pasado 16 de julio, continúa por el mutismo de la Consejería, que no ha aclarado nada sobre ese fallecimiento y “demora precisamente en estos meses de altas temperaturas veraniegas una tarea que se juzga muy necesaria para prevenir incendios”, explican a ECA.
Había unos 200 voluntarios desempeñando esa tarea, por la que percibían unos 140 euros mensuales, “una cuantía ridícula para unos 16 días mensuales en jornadas de 8 horas”.
“No es excusa que VAERSA estas semanas de un modo convulso, que ha conducido al cese de su director general el pasado 26 de julio, por divergencias políticas entre los altos cargos de la Consejería”, explican dichas fuentes a este digital.