La Generalitat rectifica: no centralizará en Valencia todas las urgencias
Compromís y Podemos presionaron al PSOE tras el fuerte rechazo que se extendió desde el personal hospitalario a sindicatos, instituciones y partidos políticos
El pasado 20 de abril, de acuerdo con declaraciones del personal sanitario de diversos hospitales, la Consejería de Sanidad valenciana habría decidido centralizar en Valencia los Centros de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) existentes en las provincias de Alicante y Castellón. Esto último supuso un rechazo generalizado entre el personal sanitario por el deterioro que supondría en la atención sanitaria de esas dos provincias.
Fuentes de la Consejería de Sanidad han expresado a este digital que “la decisión de trasladar los CICU de Alicante y Castellón a Valencia nunca se ha adoptado ni se plantea, por lo que es una alarma sin fundamento”.
“La decisión se ha anulado ante las protestas generalizadas”, expresan a ECA fuentes afectadas por la inicial decisión, que destacan “el rechazo generalizado de las provincias de Alicante y Castellón, a nivel médico, social, sindical y político”.
En contra de la centralización en Valencia se manifestaron los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, destacando que “sería un retroceso en la atención sanitaria, en la que el servicio de urgencias requiere la máxima rapidez y actuación conocedora del territorio”, destacaron que “la medida de trasladar los CICU no tiene justificación sanitaria y supondría eliminar puestos de trabajo”.
Las Diputaciones de Alicante y Castellón – ambas en manos del PP – se unieron a las quejas generalizadas, alertando además de que “lo que se marcha a Valencia luego no vuelve, y que la atención sanitaria de urgencias no se puede centralizar de ninguna forma en Valencia”, como ha afirmado Javier Moliner, presidente de la Diputación de Castellón.
Presiones de Compromís y Podemos
Según ha sabido este digital, “las presiones para anular la decisión también llegaron de Compromís y Podemos, al ver la alerta social, y al final Carmen Montón (socialista, consejera de Sanidad) tuvo que dar marcha atrás”, “y que en cuestiones sanitarias hay una gran sensibilidad social, que puede perjudicar electoralmente a socialistas, Compromís y Podemos”.
Las críticas también llegaron desde el PP, calificando la decisión inicial de “recorte en la calidad sanitaria, precisamente partiendo de un gobierno tripartito que continuamente hace gala de estar al lado de los ciudadanos y no recortar en prestaciones sociales y sanitarias”, y también destacando que “la consejera Montón quiere reorganizar todo, con tal de imponer a personal directivo de su confianza, y su cabeza sigue estando en Madrid, en aspirar a estar en un Gobierno con Pedro Sánchez”.
La consejera Montón en el “Gobierno en la sombra” de Pedro Sánchez
El personal sanitario tiene “temor a expresar en público o con nombre y apellidos el rechazo a centralizar las urgencias en Valencia, por las posibles represalias profesionales, pero lo cierto es que hace unos meses se daba por hecho y ahora las personas que trabajan en los CICU están tranquilos”, aseguran a ECA.
Sin embargo, desde diversos sectores que ahora expresan su satisfacción porque la Consejería ha dado marcha atrás en su intención manifiestan “el temor a que sea una mera decisión electoral ante la proximidad de las elecciones del 26-J, para no crispar a la sociedad o por interés de la consejera Montón de no aparecer en cuestiones políticas polémicas cuando ella forma parte del “Gobierno en la sombra” que presentó Pedro Sánchez”.
Desde los sindicatos y desde el PP, han asegurado que van a estar muy “vigilantes, para que pasado el 26-J no se vuelva a intentar la centralización de los CICU”.
