El gobierno de Fabra carga contra los empresarios que piden más inversión del Estado en la Comunidad Valenciana

La consejera Isabel Bonig critica que cuando Zapatero recortó 400 millones de euros en infraestructuras muchos “se callaron”

El presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios, Vicente Boluda, con la consejera de Infraestructuras, Isabel Bonig.
El presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios, Vicente Boluda, con la consejera de Infraestructuras, Isabel Bonig.

Las patronales de la Comunidad Valenciana se han levantado contra el gobierno de Mariano Rajoy para exigirle que aumente la inversión para la región en los Presupuestos Generales del Estado para 2015. Esta reclamación, aunque en parte coincide con sus reivindicaciones, no ha gustado al ejecutivo valenciano, que compara la actitud de muchos de estos empresarios durante la etapa de gobierno socialista con José Luis Rodríguez Zapatero.

La consejera de Infraestructuras del gobierno valenciano y coordinadora del PP autonómico, Isabel Bonig, ha señalado a El Confidencial Autonómico que “no es de recibo el doble juego de algunos empresarios valencianos que ahora reivindican a Rajoy infraestructuras que no reclamaron a Zapatero, y resulta una incoherencia”.

Recuerda Bonig que “Zapatero frenó todas las inversiones del Estado en la Comunidad Valenciana en 2010, y algunos empresarios callaron.” La consejera se refiere a cómo “inversiones en el AVE a Alicante a Castellón, el Corredor Mediterráneo o el aeropuerto de Castellón pasaron al olvido, con un recorte de 400 millones de euros anuales en la Comunidad Valencianos ¿y dónde estaban esos empresarios?”.

Por otra parte, Bonig critica el que ahora se presente el “decálogo empresarial de infraestructuras” pendientes de Madrid cuando, "precisamente ahora, todas esas inversiones están ejecutadas o licitadas”.

“Que los socialistas, empezando por Ximo Puig –señala Bonig- callaran en los años de gobierno de Zapatero respecto a su olvido hacia esta comunidad autónoma no extraña a quienes entienden que la política es un oportunismo continuo, en vez de demandar inversiones y financiación a Madrid mande quien mande”.

Además, la ‘número dos’ de los populares valencianos destaca que “Puig apoyó la financiación autonómica de Zapatero, que ahora todos reconocen nefasta y con un déficit de la balanza fiscal de más de 2.000 millones”, pero a la vez ahora pretende abanderar la reivindicación en infraestructuras y financiación.

Las acusaciones de la consejera del gobierno de Alberto Fabra se dirigen tanto a algunos empresarios -buena parte de los que dirigen las patronales, que fueron quienes enviaron una carta a la ministra de Fomento exigiendo más inversión en la Comunidad Valenciana- como a los socialistas: “El doble juego de algunos empresarios y de Puig no pasa inadvertido para los ciudadanos, que han sido los grandes perjudicados, y espero que se refleje en los próximos comicios municipales, autonómicos y nacionales”.

Los empresarios buscan un partido de centro

Precisamente muchos de estos empresarios están también integrados en la Fundación Conexus, un foro de debate desde el que, según ha podido confirmar El Confidencial Autonómico, se está buscando la posibilidad de impulsar un partido político de centro autonomista que capte a los desencantados del PP y que permita frenar a un tripartito de izquierdas escorado hacia el pancatalanismo.

Los empresarios tienen claro que “lo que puede propiciar un tripartito en la Comunidad Valenciana es la abstención creciente hacia el PP, pues comprobamos que hay muchos votantes que tienen decidido seguir castigando con la abstención al PP por los numerosos casos de corrupción y el nulo peso ante Rajoy”, manifiesta un destacado representante sindical a ECA.

Si esta opción se confirma, más aún por el “ninguneo de Rajoy hacia los empresarios”, que observan también desde que Alberto Fabra decidió ser más reivindicativo ante Madrid tras los resultados del 25-M, los empresarios están hablando de crear un partido de centro en otoño, para captar los votos de los que se abstienen de votar al PP y no encuentran otro partido como opción.

 

En definitiva, un partido político nuevo que cumpliese la función que Unió Valenciana –de Vicente González Lizondo- cumplió para aglutinar un sector de votos moderados y regionalistas, como alternativa al PP, y que pueda gobernar con él.

Los empresarios no ven al Partido Popular de Alberto Fabra capaz de recuperarse en poco tiempo de la fuerte caída de apoyo popular, “y los desencantados no votarán a Vox o Ciudadanos, al menos de modo significativo”, expresa un empresario.

Para liderar ese posible nuevo partido, algunos miembros de la Fundación Conexus apuntan precisamente a Manuel Broseta, presidente la Fundación. Es un abogado con prestigio y es valenciano, alog que, “visto el rechazo con que se ha encontrado el castellonense Alberto Fabra en la sociedad valenciana, es un valor de entidad”, afirma un empresario a este digital.

La otra opción: renovación total en el PP

También contemplan los empresarios otra opción que evite el tripartito: convencer al PP de que, antes de las elecciones, “renueve totalmente el partido y los candidatos, y según sean los resultados electorales –que se prevén negativos- ceda el liderazgo Alberto Fabra a un líder nuevo, no salido del organigrama actual del PP”.

Los empresarios valoran como posible relevo de Alberto Fabra a Isabel Bonig, actual consejera de Infraestructuras y coordinadora general del PP en la Comunidad Valenciana, pero piensan que “es hora de que el liderazgo político en la Comunidad Valenciana salga de la sociedad, no de un partido político, pues el electorado está harto de la partitocracia”. Esta opción asume como más probable que la renovación del PP se tenga que llevar desde la oposición, a partir de mayo de 2015.

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