La izquierda de la Comunidad de Valencia, enfrentada por los apoyos a la ‘Diada’ catalana en Vinaroz. El Gobierno y el ‘valencianismo’, sin capacidad de reacción ante los independentistas
Los actos relacionados con la 'Diada' en tierras valencianas han impactado en todos los estamentos de la clase política regional. La marcha independentista en Vinaroz (Castellón), ha alentado un conflicto entre los socialistas y sus hipotéticos socios de coalición, Compromís y Esquerra Unida, que sí han apoyado abiertamente dichas actividades. El PP y Plataforma Valenciana reconocen haber tenido "poca capacidad de reacción".
La ‘resaca’ de la ‘Diada’ y la cadena humana por la independencia sigue presente en la Comunidad Valenciana. Según ha podido saber El Confidencial Autonómico, el apoyo que han dado Esquerra Unida, Compromís y en especial Bloc Nacionalista Valencià –partido básico de una posible coalición de izquierdas de cara a las elecciones de 2015–, ha provocado un conflicto con el PSPV, que intentó en todo momento mantenerse en una calculada ambigüedad.
La marcha independentista en Vinaroz, en la provincia de Castellón, ha sido el ‘detonante’ para que unos y otros partidos en la región dejen clara su posición respecto al independentismo y la relación con Cataluña.
Algunas fuentes hablan de una afluencia de 1.500 personas a los actos en la localidad castellonense, mientras otras indican que hubo más de 5.000 personas. Detrás de la ‘batalla de cifras’ se ha destapado una guerra ideológica.
El mayor número de críticas a la marcha independentista ha venido del PP y algunas plataformas. Los socialistas han intentado desmarcarse ‘sin ruido’, y Compromís y Esquerra Unida han apoyado en todo momento la cadena humana. Fueron los primeros en criticar que la Subdelegación del Gobierno de Castellón prohibiese la cadena –los socialistas optaron por el silencio– y se pusieron del lado de los convocantes, Acció Cultural del País Valenciá.
La ‘sorpresa’ del Bloc, pro-independentista catalán
En muchas ocasiones se ha acusado a Ximo Puig, secretario general de los socialistas valencianos, de ser ‘catalanista’. Por eso ha dejado claro que no apoya la independencia de Cataluña, sino un federalismo integral para toda España, aunque en su ‘hoja de ruta’ electoral para 2015 sí contempla asociarse con entidades que apuestan por la secesión.
El ejemplo más notorio es el de Enric Nomdedéu, portavoz del Bloc en la Diputación de Castellón –funciona desde hace tiempo bajo el sello de Compromís–, que ha radicalizado su discurso y se ha pronunciado a favor del independentismo de Cataluña.
Nomdedéu ha opinado que “sería un gran avance la independencia de Cataluña” en el pleno de la mencionada Diputación, asegurando no sentirse “orgulloso de su españolidad”. Con declaraciones de este tipo, se da por hecho que ha abandonado la senda de lo que podría denominarse un ‘valencianismo moderado’ por otra postura más radical.
De acuerdo con los sondeos de los últimos meses, Compromís –el Bloc es el partido más fuerte dentro de esa marca– le ‘roba’ votos a los socialistas y sube de forma notable. Su programa, vinculado a un nacionalismo moderado y una defensa de la identidad valenciana, parece haber dado un paso hacia el secesionismo.
Tal y como explican varios diputados socialistas a ECA, con este apoyo explícito a la causa catalana el Bloc ha dado un paso que “perjudica la captación de votos moderados en la Comunidad Valenciana cara a las elecciones autonómicas de 2015”.
Por su parte, fuentes ‘populares’ indican que con la ‘Diada’ se ha destapado un “radicalismo” que hasta ahora los socialistas decían que era “un invento del PP para asustar a los votantes”.
Autocrítica del PP y Plataforma Valenciana
Mientras asisten al florecimiento de tensiones en la oposición, fuentes ‘populares’ explican a este confidencial que el partido “no ha sabido reaccionar adecuadamente ante la provocación independentista”.
“No es suficiente con que el Ayuntamiento de Vinaroz haya denominado como ‘plaza España’ el propio 11 de septiembre a una plaza del municipio”, comentan, o que “Nuevas Generaciones haya organizado a última hora una marcha simbólica en coche para reivindicar la identidad valenciana”.
La “improvisación” llevó a que una decena de líderes del PP acudiesen a un acto convocado por NNGG en la plaza del Ayuntamiento de Castellón el día 11 en el que apenas hubo afluencia, algo que atribuyeron a una difusión poco adecuada.
Algo similar ha sucedido con Plataforma Valenciana, un organismo que agrupa a entidades culturales y sociales en defensa de la identidad regional. En palabras de uno de sus miembros, Julio Filippi, “podía haber hecho mucho más”.
Filippi explica a ECA que hubo “más de un centenar de personas acampadas en San Carlos de la Rápita, diez días antes del 11-S, preparando la marcha independentista de Vinaroz”, y que el valencianismo no supo “articular una reacción proporcional”.
