La cifra de menores extranjeros no acompañados en Ceuta se desploma respecto al inicio de la pandemia

El número de menores extranjeros no acompañados acogidos en Ceuta se ha reducido hasta 169, más de tres veces menos que en marzo de 2020, cuando se declaró la pandemia de la enfermedad del coronavirus, momento en el que se situaba en 590, gracias al cambio de modelo de gestión de la frontera del Tarajal y a los mecanismos de derivación solidaria entre autonomías implementados durante los últimos años.

Según los datos a los que ha tenido acceso Europa Press, actualmente son 75 los adolescentes marroquíes albergados en el Centro de Realojo Temporal de La Esperanza atendidos directamente por la administración local. 

La Fundación SAMU asiste a otros 37 en los bajos de ese mismo equipamiento y a 21 más en los albergues 'Triana' y 'Aljarafe' puestos en marcha en Piniers tras la crisis migratoria de mayo de 2021 que dejó en la ciudad autónoma más de mil niños migrantes solos desamparados.

El resto se reparten entre el Centro de Reforma de Punta Blanca y otras instalaciones reservadas para perfiles con especial vulnerabilidad.

La Guardia Civil interceptó este viernes pasado en la playa algecireña de Getares a cuatro varones y una chica que estaban acogidos en los recursos públicos de Ceuta y que lograron cruzar el estrecho de Gibraltar a bordo de una embarcación con motor, según han indicado fuentes policiales.

Durante los dos primeros meses de 2023 solamente se ha registrado la entrada en los recursos del Servicio de Protección a la Infancia de la administración local de 35 menores extranjeros no acompañados, 24 en enero y 11 en febrero, aunque tras la realización de pruebas oseométricas cinco de ellos han sido considerados adultos.

La drástica reducción de las entradas irregulares de personas con menos de 18 años se debe tanto a las peores condiciones meteorológicas invernales, que complican las travesías por la vía marítima, como al cambio de gestión implementado desde mayo de 2022 en la frontera del Tarajal, tras cuya reapertura todos los ciudadanos marroquíes deben aportar un visado Schengen para acceder a la localidad española.

Hasta marzo de 2020 los residentes en la región de Tetuán podían cruzar el paso con solo presentar un pasaporte en vigor.

Aunque el incremento de la presión migratoria infantojuvenil procedente del Reino alauita se empezó a notar desde principios de 2018, entre el 1 de agosto de 2019 y el 14 de marzo de 2020 (antes del cierre de la frontera por la pandemia) el número de menores marroquíes no acompañados desamparados en la ciudad se disparó un 90%. 

Así, en marzo de 2020 la cifra de niños migrantes solos acogidos por la administración local llegó a un máximo de 590 que, por la limitación de movilidad impuesta a nivel mundial, fue cayendo progresivamente hasta cerrar ese ejercicio en 331.

La cifra de acogidos por la Ciudad Autónoma aún excede ligeramente el máximo de capacidad de asistencia que, para situaciones extraordinarias, asignó el verano pasado la Comisión Sectorial de Infancia y Adolescencia a Ceuta. De esta manera, se acordó cuantificar en 88 las plazas disponibles en condiciones ordinarias y en 132 (un 50% más) su ampliación tope para circunstancias de emergencia.

El Ministerio de Derechos Sociales y las distintas autonomías también pactaron en julio de 2022 la derivación a otras regiones entre 2022 y 2023 de 92 menores foráneos sin compañía desde Ceuta y acordaron el establecimiento de un mecanismo voluntario y solidario de respuesta a emergencias.