Melilla contrata un servicio de educación de calle para los ‘MENA’
Son ‘Menores Extranjeros No Acompañados’ en situación de riesgo. La ciudad lleva acogiendo más de 20 años a estos adolescentes y jóvenes que deambulan sin futuro
Los llamados ‘mena’ llevan muchos años llegando de Marruecos a Ceuta y Melilla. La mayoría son huérfanos y callejean en busca de una vida mejor. Ahora el Consejo de Hacienda de Melilla quiere ayudarles impartiendo un sistema de educación en las calles.
La ciudad autónoma de Melilla lleva acogiendo durante más de 20 años a los llamados ‘mena’. Estos jóvenes son menores que van a Ceuta y a Melilla y deambulan por sus calles sin futuro.
La numerosa llegada de estos jóvenes huérfanos a España durante todos estos años, ha supuesto un reto para los sistemas de protección, que se han visto en la necesidad de adaptar sus procedimientos a las necesidades concretas.
Tal y como ha podido saber El Confidencial Autonómico, en marzo de 2017 ya había 540 menores extranjeros no acompañados en Melilla. De esta cifra, 340 se encontraban en centros de protección. Se estima que otros 100 de ellos viven en las calles de la comunidad autónoma y el resto están internos en un centro asistencial.
Ciudadanos de Melilla aseguran que los “mena” llegan allí desde Marruecos para “buscar un futuro mejor”, pero la mayoría intentan hacerle la vida más difícil a la gente. Los jóvenes se cuelan en las casas a plena luz del día y han llegado a robar, causando daños en el interior de las viviendas.
Por ello, ahora la Consejería de Hacienda convoca la licitación de contratar el servicio de “Educación de calle con adolescentes y jóvenes no acompañados en situación de riesgo social en la ciudad Autónoma de Melilla”.
Mucha gente le tiene miedo a estos ‘mena’ y los consideran “violentos”. El objetivo de este servicio de educación en las calles es ayudar a esos niños huérfanos que tienen aspiraciones como el resto de jóvenes, pero que están “más limitados porque no tienen los mismos derechos”.
El fenómeno de los mena que llegan de Marruecos no es nada nuevo para la ciudad. Se remonta a 1995, pero a día de hoy hay una realidad más invisible y escondida.
