La crisis vacía los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes y los sitúa a sus niveles más bajos de ocupación. Se reduce la presión de la inmigración en las dos ciudades autónomas
Ya ha comenzado la temporada de pateras, pero de momento está siendo uno de los años con menor intentos de entrada de ilegales en el país. Los Centros de Internamiento de Inmigrantes están bajo mínimos. Lejos quedan ya las imágenes de tiendas de campaña en los patios repletos de magrebíes y subsaharianos a la espera de ser devueltos a sus países. El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla acogen en la actualidad a 400 inmigrantes, una de las cifras más bajas de los últimos años. Nada tienen que ver con los cerca de dos mil que acogió durante la 'crisis de la valla' de 2005 y que obligó a habilitar tiendas de campañas y acelerar traslados a la Península para poder atender a los inmigrantes. Este descenso en la llegada de extranjeros a España se ha notado en especial, según fuentes de la Secretaría de Estado de Inmigración, "en aquellos que venían con permisos de trabajo", dado que el mercado laboral español no puede dar cabida a todos los inmigrantes que quieren llegar a nuestro país. En Ceuta la situación es similar. El centro local acoge uno de los números más bajos de inmigrantes de toda su historia. La crisis, como admitió recientemente la Secretaria de Estado de Inmigración, Ana Torrado, ha supuesto efectivamente un "descenso de la presión de los inmigrantes ilegales sobre las fronteras españolas".
