El alcalde de Beni Enzar corta el suministro de agua a Melilla y le deja sin seis fuentes públicas. Hasta diez inmigrantes se han intentado colar por los tubos, ahora secos
Marruecos ha cumplido su amenaza y ha cortado el suministro de agua a Melilla. Desde esta semana, las bombas de la desaladora situada en el manantial de Trara (financiada con dinero español) han dejado de llevar agua hasta la ciudad autónoma. El agua procedente del manantial de Trara, unos 200 metros cúbicos al día, ha dejado de abastecer las fuentes públicas de Cabrerizas Altas, Colombia, Príncipe, Gabriel de Morales y Bombillo. Esta ha sido la respuesta del ayuntamiento de la población fronteriza de Beni Enzar a las "provocaciones" del Congreso de los Diputados español tras su condena, la semana pasada, de los incidentes ocurridos en El Aaiún tras el desalojo de un campo de protesta saharaui. Las instalaciones de bombeo de agua de Trara, en suelo marroquí, estaban desde hace décadas bajo régimen de concesión a Melilla. Este pasado fin de semana, el alcalde de Beni Enzar decidió 'ocuparlas' en persona, echando a los guardias pagados por la ciudad autónoma y poniendo a otros bajo responsabilidad del consistorio marroquí. Los tubos por los que circula el agua hasta Melilla han quedado secos. De hecho, desde hace días y coincidiendo con el corte de suministro, estas tuberías han sido utilizados por una decena de inmigrantes subsaharianos para intentar colarse en la ciudad, aprovechando esta crisis. Todos ellos fueron descubiertos por las Fuerzas de Seguridad. Ahora, el suministro de agua de Melilla -que está "garantizado", según el ayuntamiento-, proviene de los pozos de Ataque Seco (capaz de bombear unos 1.900 metros cúbicos al día), Álvarez Claro, Altos del Real y el depósito de Hidum (estos tres con una capacidad reducida de 35 m³ al día).
