Torra firmó un manifiesto tras el 1-O para sólo negociar con España el reconocimiento de la república
El ahora presidente de la Generalitat de Cataluña y entonces editor suscribió un texto que afirmaba que “cualquiera cosa que no sea declarar la independencia significa aceptar la sumisión, el retroceso y el empobrecimiento”
Se cumple un año del referéndum del 1 de octubre, la fecha que marcó un antes y un después en el desarrollo del proceso independentista en Cataluña. Para los independentistas, el 1-O fue un triunfo del “sí” a la secesión y un ejemplo de resistencia frente a la “represión” del Estado, a través de los policías nacionales y guardias civiles que intervinieron para tratar de clausurar los puntos de votación aquel día.
Transcurrido un año desde aquel día, la situación política en Cataluña ha dado numerosos giros: el Parlament proclamó la independencia, el Gobierno de España cesó al Govern de Cataluña vía artículo 155, Carles Puigdemont y varios ex consejeros se fugaron al extranjero, otros entraron en prisión provisional, hubo elecciones autonómicas y tras varios meses fue investido presidente Quim Torra.
Con la llegada del nuevo curso político Torra ha intentado dar un nuevo impulso y fijar un rumbo hacia la independencia; un rumbo en el que llama a los catalanes a movilizarse por los “derechos civiles, nacionales y sociales”, pero en el que también incluye una oferta al Gobierno de España.
El presidente de la Generalitat hizo un “llamamiento solemne” a Pedro Sánchez para acodar un “referéndum vinculante y reconocido internacionalmente” para que los votantes catalanes decidan de forma definitiva si crean un estado catalán independiente.
La única negociación posible”
Esta oferta de negociación, sin embargo, choca con lo que propugnaba el propio Torra hace un año. Entonces era un editor de libros, un activista por la independencia comprometido, que había pasado el fin de semana del 29, 30 de septiembre y 1 de octubre en un colegio para impedir que las Fuerzas de Seguridad lo clausuraran como punto de votación en el referéndum ilegal.
Pasó el referéndum, con las cargas policiales y los enfrentamientos de manifestantes contra los agentes; pasó la huelga general independentista del 3 de octubre y el discurso del rey; el día 5 de octubre se lanzó un “Manifiesto por la proclamación de la independencia” que cosechó algo más de 109.000 firmas de apoyo. Entre ellas estaba la de Quim Torra.
La línea principal de ese manifiesto es que el Parlament cumpliera con lo establecido en las leyes del referéndum y de transición nacional y proclamara la república independiente de Cataluña de forma inmediata, al haber ganado el “sí” el referéndum; más aún, tras “la represión violenta de los derechos fundamentales por parte de las fuerzas policiales dirigidas por el estado español”.
Torra suscribió en esas fechas este texto en el que, sobre la posibilidad de abrir un diálogo con el Gobierno de España, se rechazaba la propuesta: “La única negociación posible con el Estado español es posterior a la proclamación de la República Catalana y sólo en relación al reconocimiento de la República Catalana independiente”.
El ahora presidente de la Generalitat apoyaba este manifiesto que no dejaba ningún otro resquicio a dialogar ni siquiera ese referéndum pactado del que ahora hablar Quim Torra.
Y lo reclamaba con urgencia, ya que “en este contexto de represión e intervención”, denunciaba el manifiesto, “cualquier cosa que no sea declarar la independencia significa aceptar la sumisión, el retroceso y el empobrecimiento. Sólo la República Catalana abre la vía hacia la libertad, el progreso y la prosperidad”.
Sobre la posibilidad de que se abriera una mediación internacional entre la Generalitat y el Gobierno de España, este manifiesto firmado por Torra era de nuevo duro en sus planteamientos, y preveía que “la comunidad sólo reaccionará si el Parlament y el Govern cumplen sus compromisos”.
“El Estado no negocia con sus colonias”
Además de firmar este manifiesto exigiendo una proclamación de independencia inmediata -que no llegó hasta el 10, suspensa, y el 27 de octubre-, Quim Torra también expresó en Twitter su posición sobre este asunto en los días posteriores al referéndum ilegal del 1-O.
De nuevo sobre la posibilidad de que el Gobierno de Mariano Rajoy negociara una salida con la Generalitat, Torra escribió el 5 de octubre de 2017 que “el Estado español no se sentó a negociar en ninguna independencia de sus colonias. Aún menos lo hará con la última que le queda”, en referencia a Cataluña, por lo que pidió que se aplicara la Ley del Referéndum y se proclamara la independencia en el Parlament.
L'Estat espanyol no es va asseure a negociar en cap independència de les seves colònies. Encara menys ho farà amb la darrere que li queda.
— Quim Torra i Pla (@QuimTorraiPla) 5 de octubre de 2017
Si guanya el Sí, aplicació de l'article 4.4 de la Llei del Referèndum i declaració d'independència.
— Quim Torra i Pla (@QuimTorraiPla) 1 de octubre de 2017
