Pablo Iglesias vuelve a la política y se reúne con ERC para sacar la reforma laboral

Se ha entrevistado con Junqueras en Barcelona y mantiene contacto con la CEOE porque cree que el liderazgo de Yolanda Díaz depende de que salga adelante

Pablo Iglesias en una foto de archivo.
Pablo Iglesias

Pablo Iglesias se ha ido de la política, pero no se ha ido. Está acompañando en lo posible a Yolanda Díaz, su ‘heredera’ en el Gobierno, para sacar adelante un objetivo clave: la reforma laboral. Considera que de ese acuerdo depende el liderazgo de la vicepresidenta para después encabezar el cartel de las próximas elecciones generales.

Iglesias eligió hace nueve meses a Yolanda Díaz para liderar el proyecto político de Unidas Podemos. Pero eso no iba a implicar, en un principio, que ella se hiciera automáticamente con el control del partido.

Hay que recordar que Irene Montero comenzó a dar batalla para que Ione Belarra liderase la formación, como ocurrió finalmente un mes después, y solo aceptaba que la ministra de Trabajo encabezase el cartel electoral.

Tras la decisión de abandonar el Gobierno para disputar a Isabel Díaz Ayuso la presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias decidió que Díaz ocupase su puesto en la vicepresidencia del Ejecutivo. Además, la ‘nombró’ candidata de la formación morada a las elecciones generales.

Vuelve a hacer política en la sombra

El anuncio de Iglesias de que dejaba la política parecía inaugurar una nueva etapa en Podemos. Sin embargo, el ex vicepresidente no se ha alejado por completo de la primera línea. Al contrario, se está implicando en los desafíos que debe afrontar el partido morado en el camino hacia las próximas elecciones generales.

Sobre esa actividad ‘política’, Confidencial Digital ha podido saber, por fuentes conocedoras de las conversaciones, que Pablo Iglesias está en contacto con Yolanda Díaz, a quien apoya firmemente en su apuesta por construir un nuevo bloque político a la izquierda del PSOE. “Pablo ha vuelto a hacer política en la sombra para acompañar a Yolanda”, confirman.

Eso es así hasta el punto de que Iglesias ha asumido que la supervivencia de Unidas Podemos pasa por la figura de la vicepresidenta segunda, a la que algunos dirigentes –incluso próximos a Ione Belarra y a Irene Montero- están suplicando que “no les deje tirados”.

En juego el liderazgo de Yolanda Díaz

“Aprobar la reforma laboral es fundamental, porque es el acuerdo clave de la legislatura y de ello depende el liderazgo de Yolanda Díaz”, ha trasladado Iglesias a algunos dirigentes de Podemos en los últimos días.

De ahí que ‘comprenda’ que la vicepresidenta segunda haya plantado menos batalla en otras de las banderas de Podemos, como en la defensa de Alberto Garzón, pese a que se le había requerido mayor contundencia desde la dirección del partido y del propio ex líder.

 

Reconoce que la ministra de Trabajo, como la persona competente en la materia dentro del Gobierno, sí ha defendido los intereses de Unidas Podemos con su propuesta sobre la reforma laboral, desafiando incluso al propio presidente del Gobierno. “Ahí no le ha importado montar bronca en público. Pero no así en otras políticas de Podemos”, destacan en el entorno de Iglesias.

No obstante, pese a su perfil más dialogante y menos beligerante que el de Pablo Iglesias, Yolanda Díaz si recurrió a airear los roces en los medios para presionar al PSOE.

Pero atribuyen esa batalla mediática a una cuestión puramente personal. Consideran que utiliza esa bandera como carta de presentación de su candidatura a La Moncloa en la que busca liderar un frente de izquierdas que desborde incluso a Unidas Podemos.

El rechazo de ERC a la reforma

Hay que recordar que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, aprovechó su viaje a Madrid, la semana pasada, para fijar la posición de ERC respecto a la reforma laboral.

Aseguró en una entrevista en TVE que ERC está “muy lejos” de apoyarla, porque es insuficiente y no deroga la legislación laboral del PP, sino que solo es “una reforma de la reforma”.

Aragonés lanzó ese órdago, horas después que haber cenado a solas, el día anterior, con Yolanda Díaz, precisamente para hablar de ese asunto. La vicepresidenta intentó convencer al presidente de la Generalitat de Cataluña y líder de ERC, pero, por lo visto, en vano.

Iglesias se ha visto con Junqueras

Sin embargo, según revelan a Confidencial Digital fuentes conocedoras de los contactos, el propio Pablo Iglesias se ha visto en los últimos días en Barcelona con el presidente de ERC, Oriol Junqueras, con quien está mediando para intentar llevar a los independentistas catalanas hacia el apoyo, o al menos a la abstención, en la votación en el Congreso sobre la reforma laboral.

En su caso, se trata de un interlocutor especialmente indicado, porque fue el ex líder de Podemos quien, siendo vicepresidente del Gobierno y en nombre de Pedro Sánchez, negoció el apoyo de Esquerra a los Presupuestos de 2018, incluyendo visitas a la cárcel de Lledoners para entrevistarse con el entonces preso Junqueras.

Y a la vez busca amarrar a la patronal

Por si fuera poco, la actual mediación en la sombra de Iglesias para sacar la reforma laboral alcanza también a los empresarios. Fuentes próximas a la patronal confirman que el ex líder de Podemos mantiene contactos con altos cargos de la CEOE para que intentar que no se descuelguen del acuerdo pese a las modificaciones que ERC pueda plantear al texto.

Unas conversaciones de las que también está al tanto el presidente de la patronal, Antonio Garamendi.

Según las fuentes consultadas, Pablo Iglesias argumenta a los interlocutores empresariales que los cambios políticos en el panorama español han llevado a que las fuerzas en el Parlamento ya no compartan unas líneas económicas generales, lo que ha derivado en que la CEOE haya tenido que pactar una reforma laboral con una ministra procedente del Partido Comunista.

Pese a ello, en el entorno de Iglesias explican a ECD que el ex vicepresidente del Gobierno asume la complejidad de hacer compatibles los intereses de los empresarios con los de Esquerra. De ahí que se haya volcado con las dos patas de la negociación más sensibles.

Además, el ex líder de Podemos busca que la, en su opinión, principal reforma de la legislatura salga adelante con el apoyo de los socios de investidura de izquierdas (ERC, Bildu y PNV), y no de la “derecha” de PP y Ciudadanos, como se han mostrado dispuestos a admitir algunos ministros socialistas.

Además de marcar agenda en los medios

Pablo Iglesias, constructor del Gobierno de coalición, ha decidido también cultivar su propio liderazgo de opinión -y su propio criterio de la coalición- para ayudar a la vicepresidenta segunda a sobrevivir políticamente y que llegue a las elecciones generales como cabeza de cartel de su frente amplio de izquierdas.

A través de sus intervenciones en los medios, como analista y tertuliano, Iglesias ha establecido definitivamente el marco del debate sobre la polémica de Alberto Garzón sobre la carme: es un bulo alimentado por la derecha y la extrema derecha, al estilo de lo que hacen Trump y Bolsonaro.

Seguido por los dirigentes de Podemos

Iglesias censuró al propio Pedro Sánchez, y a los ministros y presidentes autonómicos socialistas críticos con Garzón, por haberse hecho eco de lo que califica de bulo. En su opinión, el jefe del Ejecutivo y el PSOE han caído en la trampa de la derecha y la extrema derecha

Ese ha sido el mensaje que todos los dirigentes de Podemos han replicado una y otra vez, en entrevistas en medios y redes sociales, en la última semana.

Especialmente explícito se mostró Pablo Iglesias en el programa Hora 25, de la Cadena SER, donde dijo que Sánchez se arrepentirá de dar pábulo a una mentira para atacar al socio de Gobierno. La ex vicepresidenta Carmen Calvo, presente en la tertulia, le respondió: “Pablo, ya no eres el líder de Podemos”.

Así, la petición de Yolanda Díaz de “cuidar la coalición” ha caído en saco roto, precisamente en el espacio político que pretende liderar.

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