‘Lío’ sindical en los Mossos d’Esquadra por los test frente al coronavirus

Varias organizaciones recurrieron a los tribunales, lo que ha dado lugar a distintos pronunciamientos judiciales que han terminado derivando los controles a las casas de los agentes, con las consiguientes protestas

Mossos de Esquadra de las ARRO.
Mossos d'Esquadra de las ARRO.

Los agentes de las Fuerzas de Seguridad están consiguiendo, a golpe de autos judiciales, que las administraciones aumenten las medidas de protección ante el coronavirus: desde entregarles material (mascarillas, guantes...), a realizarles test para detectar si son portadores del virus.

En el caso concreto de los Mossos d’Esquadra, el pasado 6 de abril el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dictó un auto de medidas cautelarísimas que obligaba al Departamento de Interior y a la Dirección General de Policía de la Generalitat a someter a test a los policías autonómicos.

El auto se dictó como resultado de una denuncia de la plataforma Trisindical, que agrupa a tres sindicatos: el Sindicat de Mossos d’Esquadra (SME), el Sindicato de Policies de Catalunya (SPC), y el Colectiu Autònom de Treballados (CAT).

Fuentes del Sindicat de Mossos d’Esquadra explican que de inmediato los mandos políticos y la Prefectura del cuerpo aceptaron el auto. El día siguiente, el 7 de abril, comenzaron a realizarse test en el complejo central del cuerpo de Egara, en Sabadell (Barcelona).

Ese día ya se hicieron 40 pruebas. Los agentes que tenían síntomas o estaban enfermos podían trasladarse en sus coches particulares, y sin bajar del vehículo, les entregaban un kit, se hacían la prueba y el personal de policía científica recogía las muestras.

Se fueron asignando otros puntos para realizar las pruebas, en cada región policial en las que se divide el despliegue de los Mossos en Cataluña.

De esta forma, se llegó a unos 120-140 pruebas diarias cuando este martes 14 de abril, el TSJC dictó otro auto. En este caso, el recurso lo había promovido otro sindicato del cuerpo, la Unió Sindical de la Policia Autonòmica de Catalunya (USPAC).

La diferencia en este caso es que el tribunal aceptaba el argumento de USPAC, y ordenaba tomar las medidas oportunas para que los test se les hicieran a los agentes en sus domicilios. Este sindicato consideraba que hacer salir a los mossos con síntomas de sus casas era provocar un riesgo de contagios innecesario, y que las autoridades sanitarias recomiendan a la población en general no desplazarse a hacerse test.

Quejas por trasladar las pruebas a las casas

Ahí empezaron las discrepancias. Desde la Trisindical denuncian que este cambio ha frenado en seco los test, que han pasado de más de un centenar al día, a apenas 12-16 al día. Ahora son los agentes de la policía científica los que están acudiendo a los domicilios de los mossos con síntomas, por lo que el proceso es mucho más lento.

 

Desde otro sindicato, el Sindicat Autònom de Policia (SAP-FEPOL) denuncian que en dos días, el 14 y 15, no se ha hecho ningún test por ese segundo auto del TSJC, cuando al ritmo al que se iba, según la Prefectura del cuerpo esta semana se podría haber realizado la prueba del coronavirus al 95% de los agentes que están en sus casas con síntomas.

En todo caso, tanto los sindicatos que promovieron el recurso del primer auto (SME, SPC y CAT) como SAP se posicionan en contra de que se hagan los test en casa de los agentes.

“Los compañeros van a quedar señalados”, lamentan fuentes del SME. Y es que tendrán que ir los agentes de la policía científica con los trajes de protección blancos, las gafas, las mascarillas, los “patucos”... para acceder al edificio de cada mosso en cuestión, para entrar en su vivienda y hacerle la prueba.

Estos sindicatos critican que muchos mossos van a ser estigmatizados, tras los casos que está habiendo estos días de vecinos que piden a médicos y enfermeros que no vayan a sus casas por miedo a que lleven el virus al edificio.

“Además, se van a gastar muchos más trajes del equipo de protección individual”, subrayan las mismas fuentes. Por cada visita a una vivienda se tendrá que utilizar un traje, ya que la casa podría haberse contaminado con ese agente en cuarentena.

Por contra, cuando las pruebas se hacían desde el coche en el complejo de Egara o en otras instalaciones, el contacto era mínimo: no se consumían tantos trajes, y era -aseguran- más rápido.

USPAC defiende su postura

Desde USPAC aseguran que ellos presentaron una denuncia que ya el 2 de abril aceptó el TSJC para que el Departamento de Interior empezara a hacer test.

Sobre la decisión del 14 de abril, tan criticada por sus efectos por el resto de sindicatos, indican que el miércoles 15 la Prefectura de los Mossos llamó por teléfono a todos los afectados, para ir a sus domicilios a recoger muestras, y un día después, el jueves 16, se les volvió a llamar para decirles que no se haría así.

Además, añaden que el auto del TSJC del 14 de abril abría la puerta a distintas posibilidades. Por ejemplo, que se desplazara personal de la mutua Asepeyo para hacer las pruebas en los domicilios, o que se contratara a personal externo, así como enviar los kits de un laboratorio, Echavarne, a los domicilios de estos mossos y se recogieran por mensajero para analizarlos. En todo caso, aseguran que los test se retomarán pronto.

Horas trabajadas

Estas distintas opciones para realizar test a los policías autonómicos de Cataluña han desatado la tensión entre sindicatos de Mossos, principalmente entre USPAC y el resto, por estos cambios en pocos días.

Eso también tiene incidencia en las horas que se computan como trabajadas o no trabajadas por los mossos. Hay casos de agentes que ya tienen el alta médica, pero a los que la Prefectura no ha incorporado a trabajar por no tener un test negativo, y por eso se les están descontando días de baja.

Problemas de material

El problema con los test se une a la falta de material que todos los sindicatos denuncian. Sobre todo al inicio de esta epidemia, muchos agentes se encontraron con que no les llegaban mascarillas, guantes... y en muchos casos, había diferencias notables entre el material en unas unidades o en otras.

De hecho, algunos agentes incluso empezaron a adquirir e “importar” por su cuenta mascarillas, guantes, “pantallas” y otro material de protección ante las carencias. Conforme han ido pasando las semanas el material oficial ha ido llegando, pero lentamente y de forma escasa.

Distintas fuentes de los Mossos coinciden en que faltan mascarillas tipo FPP2 y FPP3: en muchos casos, llegan para la mitad de una unidad, de un escamot, de un furgón de la Brimo o las Arro, y prácticamente se tienen que rifar las mismas.

Los agentes están adoptando sus propias medidas, como llevar puesto el casco (en las unidades de orden público) para conducir a detenidos.

También otros agentes denuncian algunas instrucciones de los superiores que apuntan a sólo usar determinado elementos de protección en las áreas de custodia y en el trato con cadáveres, pero no en otras situaciones para no provocar alerta.

Horario especial en las ARRO

Desde las Áreas Regionales de Recursos Operativos (ARRO), unidades de orden público distribuidas por Cataluña, señalan además que en estas semanas de estado de alarma les está tocando el horario más complicado.

En el marco del dispositivo Oris, están encadenando siete jornadas de trabajo de diez horas diarias. “Aunque dentro de las Arro, hay gente que tiene mejores horarios que otros”, deslizan algunos agentes de esta unidad.

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