Tras los indultos vendrán "los exiliados pendientes de juicio", señala Pere Aragonès

Los indultos a los condenados por el intento de secesión de otoño de 2017 no serán la solución al “conflicto político” en Cataluña. Así lo ha asegurado Pere Aragonès, presidente del Govern de la Generalitat, para dejar claro al Gobierno de Pedro Sánchez que esa medida de gracia es sólo un primer paso, que deberá ir acompañado de otros muchos.

El líder de Esquerra Republicana de Catalunya publicó hace unos días un artículo que muchos interpretaron como un gesto a favor de los indultos y contra la vía unilateral del independentismo.

Eso provocó un ambiente optimista entre las filas del PSOE y del Gobierno de España, al que Aragonès ha echado un jarro de agua fría al dejar claro que exigirá más pasos.

“Tenemos exiliados pendientes de juicio”, ha destacado Aragonès, en referencia a Carles Puigdemont, Toni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig, Marta Rovira y Anna Gabriel, que siguen siendo reclamados por el Tribunal Supremo.

De esta forma, el presidente del gobierno autonómico de Cataluña ha planteado que la solución de los indultos es insuficiente para estos otros dirigentes políticos buscados por la justicia española por su papel en la intentona secesionista.

Además, ha insistido en que es irrenunciable que los catalanes ejerzan el derecho de autodeterminación y puedan decidir con libertad su futuro político. Ha asegurado que la “voluntad mayoritaria” de la ciudadanía catalana es que Cataluña se convierta en un “país europeo”, y que su gobierno no va a renunciar a la autodeterminación en la negociación con el Gobierno de España.