Los independentistas de la CUP gastarán parte de la subvención del Parlament en “proyectos sociales”
Han abierto una votación electrónica para decidir a qué destinarán 23.765 euros de dinero público que sobró del año 2012
El adelanto electoral en Cataluña en noviembre de 2012 tiene consecuencias económicas para los partidos con representación en el Parlament. Como sobró parte de la subvención pública que se les otorgó para ese año, ahora el dinero se ha repartido de forma proporcional entre los grupos parlamentarios.
A la Candidatura d’Unitat Popular, que cuenta con tres de los 135 diputados del Parlament, le han correspondido 33.000 euros, que se suman a los 3.000 euros que han recibido sus diputados da Hacienda tras devolverles la declaración del IRPF.
Con el objetivo de devolver “a sus propietarios legítimos, el pueblo” un dinero que desde la CUP aseguran que no se tendría que haber repartido así, este partido independentista de izquierdas ha puesto en marcha una web -“Diners al carrer” (Dinero a la calle)- para decidir cómo gastar este dinero.
En primer lugar, la CUP ha decidido destinar 2.050 euros para reconstruir Can Vies, la casa ‘okupa’ cuyo derribo parcial por el ayuntamiento de Barcelona provocó varias noches de disturbios hace unos meses en la capital catalana.
Otros 10.185 euros se van a gastar en proyectos de solidaridad “a pueblos que se les está reprimiendo con violencia y negando su derecho a existir”. Se trata de Palestina -ayuda a la población de la Franja de Gaza-, del Kurdistán y del Sáhara Occidental.
Restadas estas cantidades, a la Candidatura d’Unitat Popular aún le queda el 70% de ese dinero, 23.765 euros, que va a repartir entre siete proyectos “sociales”. Lo más llamativo es que el reparto del dinero no será a partes iguales, sino que el partido puso en marcha una votación electrónica entre sus simpatizantes para decidir cuánto aportan a cada proyecto, entre un mínimo de 500 euros y un máximo de 5.000 cada uno.
Por la vivienda, la sanidad pública, el Ebro...
El primero de los proyectos es “Tancarem el CIE”: una campaña para exigir el cierre del Centro de Internamiento de Extranjeros que hay en Barcelona, y que la CUP y otras organizaciones de izquierda alternativa consideran racista y contrario a los derechos humanos.
También se puede votar por campañas de desobediencia para acceder a una vivienda, para ayudar al Grupo de Trabajo en Defensa de la Sanidad Pública en Tarragona o para ayudar contra la violencia contra las mujeres “y por el derecho al propio cuerpo”, es decir, al aborto.
Los participantes tiene hasta este 31 de diciembre para votar por tres proyectos, entre los que también se encuentra la Plataforma en Defensa del Ebro, el Proyecto Observatorio por la Huerta (para defender el ecosistema de la comarca de La Huerta en Valencia) y un colectivo que defiende a los inmigrantes sin papeles en Perpiñán, en el sur de Francia, ya que la CUP es un partido pancatalanista favorable al proyecto de “Països Catalans” desde el sur de Francia hasta la Comunidad Valenciana.
