Los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona han denunciado el “estrés térmico” que producen las altas temperaturas en los efectivos.
En una protesta recogida por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, los agentes han pedido al Ayuntamiento de Barcelona a ejecutar un protocolo que garantice la salud de los trabajadores por riesgos por exposición a altas temperaturas.
Así, los agentes han pedido que se establezcan como medidas preventivas: tiempos máximo de exposición, descansos puntuales en zonas adecuadas donde se garantice una correcta hidratación con el suministro de líquidos y la temperatura sea la idónea para la recuperación de la temperatura corporal, como la instalación de carpas destinadas a tales efectos.
“La uniformidad está confeccionada con unos materiales que absorben más el calor en lugar de repelerlo”, ha denunciado CSIF, a lo que ha añadido el chaleco antibalas que, si bien garantiza la seguridad de los agentes, contribuye a que “la acumulación de calor en el cuerpo sea más elevada”.
El sindicato ha pedido que se lleve a cabo el protocolo y se reconozca en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales antes de la llegada del verano y el consiguiente aumento de temperaturas.