Elecciones generales en Cataluña: el independentismo cae 15 puntos pero la abstención sólo crece un 4%

El sector más radical del secesionismo llamó a boicotear a los partidos “procesistas”. La ANC presionará en la calle a ERC y Junts, que puede tener la llave de la investidura de Sánchez

Miriam Nogueras, candidata de Junts (Foto: Kike Rincón / Europa Press).
Miriam Nogueras, candidata de Junts (Foto: Kike Rincón / Europa Press).

Pese a la victoria del Partido Popular, Pedro Sánchez podría seguir siendo presidente del Gobierno si logra los apoyos de los partidos independentistas, nacionalistas y de izquierdas en los que se ha apoyado en los últimos años, como Esquerra Republicana de Catalunya, Euskal Herria Bildu y el Partido Nacionalista Vasco.

Podría necesitar también al menos la abstención de Junts, el partido de Carles Puigdemont, que ya en la noche electoral advirtió que no harán presidente a Sánchez “a cambio de nada”.

Junto con ERC, que sigue siendo indispensable, Junts se convierte en una de las claves para la hipotética investidura de Pedro Sánchez. El independentismo catalán volverá a tener la llave de la gobernabilidad, más aún que en anteriores ocasiones, pese a que ha sufrido un importante retroceso electoral.

El sector más radical del independentismo habría llamado a boicotear las elecciones “españolas”, pero sobre todo para castigar a los “partidos procesistas”, es decir, ERC, Junts y la CUP, por no conseguir avances hacia la independencia.

El llamamiento a la abstención cierto eco, pero no demasiado. La participación en Cataluña cayó del 69,39% en noviembre de 2019 al 65,41%.

Es decir, que la abstención creció en casi 4 puntos, del 30,6% al 34,58%.

Pero ese aumento de la abstención fue mucho menor que la caída del porcentaje de votos que sufrieron los partidos independentistas.

Caída del independentismo

Hace tres años y medio, ERC (22,56%), Junts (13,67%) y la CUP (6,37%) aglutinaron el 42,6% de los votos en Cataluña, ya por debajo del 50%, barrera que sólo superaron en las elecciones autonómicas de febrero de 2021, celebradas en pandemia y con la participación hundida.

Este 23 de julio, los tres partidos independentistas sólo alcanzaron el 27,13%. ERC sufrió un considerable batacazo: perdió casi la mitad de los votos (de 874.859 a 462.206), pasó del 22,56% al 13,16%, y de 13 a 7 escaños.

 

La caída de Junts ha sido más moderada, del 13,67% al 11,16%, y pierde sólo un escaño, de 8 a 7.

La CUP desaparece del Congreso, de dos diputados con el 6,28%, a ninguno con sólo el 2,81%.

Subidón del PSC

El gran triunfador de las elecciones generales en Cataluña es el PSC. El Partit dels Socialistas de Catalunya pasa de 12 a 19 escaños, convirtiéndose en el más votado en esta comunidad autónoma, siendo además ganador en las cuatro provincias.

Ese aumento de 7 escaños ha sido clave en sostener el resultado total del PSOE, que en toda España ha pasado de 120 a 122.

El salto de los socialistas es notable: del 20,50% al 34,49%, un crecimiento de 14 puntos. Ha ganado más de 400.000 votos, pasando de 794.666 a 1.211.256. Y en escaños gana por goleada al resto, con 19 frente a los 7 de ERC, En Comú y Junts.

Vox mejora ligeramente en votos y mantiene sus dos escaños, mientras el PP se recupera: de dos pasa a seis, y del 7,42% al 13,34%.

Los siete diputados de En Comú-Podem se mantienen, ahora con Sumar, pese a perder 50.000 votos.

En las anteriores elecciones generales, los partidos no independentistas, considerados como tal el PSC, En Comú-Podem, el PP, Vox y Ciudadanos, sumaron el 53,98%.

Este 23-J, la suma de PSC, Sumar, PP y Vox subió al 69,92%.

Protesta independentista

Tras los malos resultados en porcentaje de votos para los partidos independentistas, e incluso con el reducido aumento de la abstención, la Assemblea Nacional Catalana llamó a sus simpatizantes a movilizarse, ante el papel clave que pueden tener ERC y Junts en la investidura de Pedro Sánchez.

“¡Basta de engaños!¡Independencia, ahora!”, fue el lema elegido para convocar a sus bases este mismo lunes 24 de julio a las 20:00 en la Plaza de Sant Jaume de Barcelona, ante el Palau de la Generalitat.

La principal asociación movilizadora del independentismo en las calles pretende presionar en la calle para “poner la independencia como horizonte político y nacional”, es decir, para exigir a ERC y Junts que en la negociación con el PSOE pongan encima de la mesa la secesión.

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