En el Estadio de Cornellá-El Prat

Los directivos del Espanyol ven con buenos ojos acoger un partido de La Roja

El CEO y el director de negocios del club recibieron a la plataforma Barcelona con la Selección, que presiona para que se juegue en la Ciudad Condal el partido España-Italia de septiembre

Estadio de Cornellá-El Prat del RCD Espanyol.
Estadio de Cornellá-El Prat del RCD Espanyol.

La plataforma Barcelona con la Selección se encuentra inmersa en una campaña para conseguir que por primera vez en décadas La Roja juegue un partido oficial en Cataluña. Una de sus últimas gestiones ha sido reunirse con directivos del RCD Espanyol para que pida acoger en su estadio el España-Italia del próximo mes de septiembre.

Una vez que pasó la Eurocopa de Francia del verano de 2016, en la que pelearon por instalar una pantalla gigante para seguir a España en las calles de la capital de Cataluña, los impulsores de Barcelona con la Selección se fijaron otro objetivo: que el combinado nacional juegue un partido oficial en Cataluña.

Iniciaron gestiones a todos los niveles para que se designe un estadio catalán -como el RCDE Stadium del Espanyol, en Cornellá-El Prat- para coger el España-Italia de clasificación para el Mundial de Rusia 2018, previsto para el próximo 2 de septiembre.

El último paso dado es una reunión que mantuvieron varios representantes de Barcelona con la Selección con directivos del RCD Espanyol: el CEO, Ramón Robert, y el director de negocios, Mao Ye.

En el encuentro, la plataforma que pide un partido de La Roja en Cataluña explicó los beneficios que le reportaría al Espanyol el que se jugara en su estadio el España-Italia. Además, señalaron todo el apoyo social que tienen, las miles de firmas que han recogido y el respaldo de autoridades como el delegado del Gobierno en Cataluña y los ayuntamientos de Cornellá, de El Prat de Llobregat y también de la propia Barcelona.

Les falta que la Real Federación Española de Fútbol designe Barcelona como sede del partido. De ahí que Barcelona con la Selección entregara una instancia para así pedir formalmente que el Espanyol ‘se moje’ y empiece las gestiones ante la federación para solicitar acoger el España-Italia en su estadio.

Las fuentes consultadas por El Confidencial Autonómico aseguran que en la reunión los representantes del Espanyol mostraron buena disposición a moverse para conseguir que La Roja juegue en Barcelona. El problema es que desde la Real Federación Española de Fútbol, su presidente Ángel María Villar ya baraja otro destino para ese partido de septiembre: Las Palmas de Gran Canaria.

Aún así, desde Barcelona con la Selección no cejan en su empeño y en las próximas semanas continuarán con su ronda de reuniones con instituciones deportivas para reclamar que la Selección Española juegue en Cataluña 42 años después del último partido oficial en esta comunidad, que tuvo lugar en 1975 contra Dinamarca.

 

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