“Una demostración de fuerza ante el Estado”: así definen los CDR su aniversario del 1-O

Ocupación de las vías del AVE en Gerona, corte de carreteras como la AP-7, intrusión en una delegación territorial de la Generalitat para arrancar la bandera de España, acoso a una Subelegación del Gobierno... el sector más radical del independentismo volvió a dejarse notar en las calles en el primer aniversario del referéndum del 1 de octubre.

Como en las huelgas generales del 3 de octubre y el 8 de noviembre de 2017, y en otras jornadas de protesta, los CDR habían convocado a sus simpatizantes a primera hora de la mañana para llevar a cabo “acciones sorpresa” con objeto de “afectar a la economía”. No se trataría de simples manifestaciones en plazas o calles.

Estas acciones sorpresa se concretaron en la ocupación de las vías de la estación del AVE de Gerona, el corte del tráfico en carreteras como la autopista de peaje AP-7 que recorre Cataluña de norte a sur, la invasión de la calzada en numerosas calles principales de Barcelona, así como la entrada por la fuerza en la delegación territorial del Govern de la Generalitat en Gerona, donde el CDR llevó a cabo la acción más simbólica: arrió, tiró y pisó la bandera de España y en su lugar izó una estelada.

Del análisis de los mensajes difundidos por varios Comités de Defensa de la República se concluye que estos colectivos independentistas organizaron todas las grandes acciones de protesta como “una demostración de fuerza al Estado”: por ejemplo, cortando la circulación del AVE, o impidiendo que salieran los camiones de una planta CLH, empresa de distribución de hidrocarburos.

En algunos casos, algún CDR planteaba una doble “demostración de fuerza”. En ese caso de Gerona, tras el aviso al Estado cortando la línea del AVE, se dirigieron a la Delegación del Goven para entrar por la fuerza a arrancar la bandera de España. La consigna a los activistas era: “Ahora vamos a la Generalitat a demostrar a nuestro gobierno que somos el pueblo y que tenemos el poder”.