La consulta independentista atrae a menos de veinte observadores internacionales a Cataluña
La mayoría son parlamentarios de países europeos. El día antes del 9-N recibirán una charla del Departamento de Gobernación
A sólo dos días del 9 de noviembre, el gobierno de Artur Mas sigue con sus planes para celebrar el domingo la consulta sobre la independencia de Cataluña. Para darle mayor relieve al “proceso de participación ciudadana”, la Generalitat ha invitado a observadores internacionales que quisieran seguir sobre el terreno la votación.
Cuando aún estaba preparando la ley de consultas y el decreto de convocatoria para celebrar la primera consulta planeada para el 9 de noviembre, la vicepresidenta Joana Ortega anunció que el gobierno catalán iba a invitar a observadores internacionales para que siguieran la votación sobre la independencia de Cataluña.
“El mundo nos mira y el reconocimiento internacional vendrá de los observadores que nos quieran acompañar”, afirmó entonces la ‘número dos’ de Artur Mas, que añadió que este tipo de invitaciones son muy habituales en Suiza, en Québec o mismamente en el referéndum que se celebró en Escocia sobre la segregación del Reino Unido.
De hecho, en la votación en Escocia -donde finalmente triunfó el “no” a la independencia- estuvieron presentes varios observadores enviados por la Generalitat de Cataluña para seguir un proceso que los partidarios del “derecho a decidir” pusieron como modelo en los meses previos.
Menos de 20, casi todos europeos
El Confidencial Autonómico ha podido saber que en la votación que la Generalitat pretende celebrar este domingo 9 de noviembre también estarán presentes observadores internacionales, que acudirán a Cataluña para interesarse sobre esta consulta independentista.
Fuentes del Departamento de Gobernación y Relaciones Institucionales -que dirige Joana Ortega y es el que se está encargando de la organización del referéndum- revelan que está confirmada la presencia de varios “visitantes internacionales” (ese es el nombre que se les da en la web de la consulta) en Cataluña durante el 9-N.
Aunque algunas fuentes cifraban en más de veinte los extranjeros que llegarían para seguir sobre el terreno el desarrollo del “proceso ciudadano de participación”, un portavoz del Departamento de Gobernación precisa que realmente serán menos de veinte los observadores que estarán presentes en las votaciones sobre la secesión. Cabe señalar, por ejemplo, que a las recientes elecciones en Bolivia acudieron 174 observadores, mientras que en los comicios que Nicolás Maduro ganó tras la muerte de Hugo Chávez en Venezuela, y que estuvieron envueltos en polémica por acusaciones de fraude, hubo 43 representantes de países extranjeros y organismos internacionales.
Desde esta consejería prefieren no revelar muchos más datos, ya que tienen previsto hacerlos públicos este viernes 7 de noviembre, a sólo dos días de la fecha señalada. ECA ha podido saber, eso sí, que la mayoría de estos observadores son parlamentarios de distintos países europeos.
Un dossier y una charla el día de antes
Finalmente, la Generalitat ha optado por no exigir una acreditación formal a estos observadores, ya que cualquier persona puede seguir libremente el desarrollo de las votaciones y el recuento de votos. Simplemente se exige que no entorpezcan el procedimiento de participación.
Eso sí, los observadores pueden inscribirse -y de hecho lo están haciendo, por ello la Generalitat los tiene identificados- para así poder recibir más información y ayuda de las autoridades catalanas. Por ejemplo, se les va a proporcionar un dossier, elaborado por el gobierno de Artur Mas, con información sobre el proceso soberanista y sobre la consulta del 9-N.
Además, aquellos “visitantes internacionales” que lo deseen podrán acudir el sábado 8, el día antes de la consulta, a una sesión informativa en Barcelona en la que el Departamento de Gobernación les dará más detalles sobre la votación.
Las cartas de Mas a los presidentes europeos
Como se ha indicado antes, el propio gobierno catalán admitió, por boca de la vicepresidenta Joana Ortega, que el objetivo de intentar traer a Cataluña a observadores de otros países era conseguir reconocimiento internacional.
Esta pretensión es constante entre los impulsores del proceso soberanista catalán. Cabe recordar, por ejemplo, las cartas que Artur Mas envió a todos los jefes de Estado y de Gobierno de Europa para explicarles su intención de consultar a los catalanes si quieren crear un estado independiente.
Sin embargo, esta ofensiva diplomática fue contestada rápidamente por las gestiones del Ministerio de Asuntos Exteriores. Al final, la iniciativa acabó en fracaso, ya que ningún dirigente europeo contestó a la carta de Artur Mas.
