Cataluña es la comunidad más afectada por grafitis en los trenes: a Renfe le cuesta 36.000 euros al día

Los grafitis de los trenes ha supuesto un gasto de 13.243.488 millones de euros en el último año, según informa Renfe a Confidencial Digital.Cataluña, donde el coste asciende a 4.804.199 euros, es la delegación más afectada por estos actos de vandalismo. Por otro lado, en la zona centro se destinaron 4.011.452, en la parte este de España 1.781.837 euros, en el norte 1.323.000 y en el sur de la península 1.323.000

Este dinero no cubre únicamente los gastos de limpieza, sino todo lo que los grafitis conllevan: transporte a los túneles de lavado, vigilancia… De hecho, Renfe señala que con el presupuesto que se destina a esta problemática pueden establecer 4.800 turnos nuevos de vigilantes al año. Estos se reparten entre las playas de vía (zonas donde se ordenan los vagones de los trenes de carga) y las estaciones en las cuales pernoctan los vehículos. 

Un gran gasto energético

Renfe estipula que solo el transporte de los trenes a las estaciones de lavado supone un consumo anual de 380 millones de vatios, o lo que es igual, 35 millones de bombillas encendidas durante 1 hora. 

Cuando hay que limpiar un tren se retira del servicio para llevarlo a un taller específico. El personal de estos centros usa equipos EPI por el riesgo químico que suponen sus tareas. Los trenes solo se pueden limpiar cuando las condiciones meteorológicas lo permiten, es decir, si no llueve. 

El primer paso del proceso de limpieza consiste en preparar la zona y retirar los residuos tóxicos. Después se adecentan los cepillos especiales y el resto de productos que se van a utilizar. Las labores de limpieza pueden durar entre una jornada y una semana, dependiendo del estado en el que se encuentre el vehículo. Renfe señala que todo el material sobrante de este proceso se recicla en el punto limpio. Una vez que se han eliminado los grafittis el tren pasa por un túnel de lavado. 

¿Cuándo es necesario limpiar un tren?

Desde Renfe explican a ECD que los trenes grafiteados son retirados del servicio inmediatamente cuando suponen un riesgo para el viajero, ya sea por falta de visibilidad, porque provocan efecto túnel, por que dificultan la visibilidad de los elementos de seguridad o porque el olor a químicos es demasiado fuerte. 

La retirada de estos trenes del servicio provoca retrasos que afectan a todos los viajeros. Además, Renfe cuenta que se han dado casos en los que los grafiteros han usado el frenado por emergencia para pintar un vagón en medio del trayecto.

Un problema internacional

Renfe colabora con asociaciones europeas y mundiales para luchar contra estos actos de vandalismo y fomentar la cooperación entre naciones para buscar una solución. Además refuerza la vigilancia en los puntos calientes y establece turnos dinámicos tanto en horarios como días.

La Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policia Local colaboran para luchas contra esta problemática creando grupos de trabajo y compartiendo información. Ejemplo del buen resultado de esta cooperación es la Operación Despertar en la que se detuvo a 99 grafiteros.

Renfe también busca ayuda en otras empresas, como Metro y denuncia absolutamente todos los grafitis en sus vehículos ante las autoridades. Además, están instalando nuevas medidas tecnológicas para dificultar que los grafiteros se cuelen en las instalaciones, a la vez que mejoran los perímetros de seguridad.