La bancarización de La Caixa y Catalunya Caixa ha provocado importantes cambios en agosto: los servicios a los clientes ya están siendo gestionados por los nuevos bancos
La Caixa y Catalunya Caixa continúan siendo las encargadas de 'dar la cara' al público, pero son los bancos nacidos a partir de estas entidades los que llevan desde este mes gestionando los servicios a los clientes. Las dos cajas catalanas ya tienen atada su bancarización antes de salir a Bolsa.
Según ha sabido El Confidencial Autonómico, las Asambleas Generales de La Caixa y Catalunya Caixa acordaron, a finales de julio, el traspaso de todos los activos financieros a sus respectivos bancos, creados y registrados recientemente.
Dicho traspaso supone que todos los servicios ofrecidos por ambas cajas (actividades crediticias, apertura de cuentas, préstamos, etc), hayan pasado, en las últimas semanas, a ser gestionados por CaixaBank y CatalunyaBanc, por lo que La Caixa y Catalunya Caixa “poco a poco se encargarán solamente de la llamada acción social y de seguir captando nuevos clientes”.
Los sindicatos de ambas entidades, presentes en esas reuniones, aceptaron el proceso de bancarización “como la única salida posible”, para captar la nueva ayuda del FROB, “que se producirá solo y exclusivamente mediante la compra de acciones ordinarias”, por lo que las dos cajas “estaban obligadas a convertirse en bancos”.
Ese mensaje fue transmitido tanto por Isidre Fainé como por Adolf Todó a sus directivos, a los que se les transmitió la importancia del traspaso de los activos financieros: “Servirá para asegurar los nuevos requerimientos de capitalización”, imprescindibles para el futuro a medio plazo de ambas entidades.
ECD ha tenido acceso a la carta que Todó, director general de CatalunyaCaixa, envió a sus subordinados tras la Asamblea General del 28 de julio en la que se decidió pasar los servicios de la caja al banco. En la misiva, el economista y empresario afirma que “el banco creado debe entenderse como un ente puramente instrumental, para hacer efectiva la ampliación de los recursos propios por valor de 1.718 millones de euros”.
Pese al traspaso de activos financieros CatalunyaBanc, Todó apuesta por la continuidad de la caja: “La decisión tomada no debe cambiar en nuestro día a día. Nuestra marca comercial, nuestra organización […] continuarán siendo los mismos.
