Cumple así con una ley aprobada en 2009

La Generalitat de Cataluña busca a una empresa para desenterrar muertos de la Guerra Civil

Gastará 750.000 euros en dos años. La compañía adjudicataria tendrá que acudir en 48 horas allí donde se detecten restos óseos humanos

Desenterramiento en una fosa común de la Guerra Civil.
Desenterramiento en una fosa común de la Guerra Civil.

La Generalitat de Cataluña quiere acelerar la localización de fosas comunes de la Guerra Civil y del franquismo y recuperar los restos de los muertos que están allí enterrados. Para ello, va a contratar los servicios de una empresa especializada.

“La Generalitat y los otros poderes públicos han de velar por el conocimiento y el mantenimiento de la memoria histórica de Cataluña como un patrimonio colectivo que testimonia la resistencia y la lucha por los derechos y la libertades democráticas”: así comienza el artículo 54 del Estatuto de Autonomía de Cataluña.

Esta comunidad autónoma tiene desarrollada esta protección de la “memoria histórica” sobre la Guerra Civil y la dictadura de Franco en una ley de 2009 que establece que “el departamento competente en materia de memoria democrática ha de ejecutar las actuaciones establecidas por esta ley directamente, con medios propios o ajenos”. Se refiere también a localizar, recuperar e identificar los restos mortales de personas desaparecidas en la guerra y en la posguerra, muchas veces en fosas comunes a las que fueron arrojados tras ser fusilados.

Para cumplir esta y otras normas autonómicas, la Generalitat que preside Carles Puigdemont quiere contratar los servicios de una empresa u organismo científico que se encargue de ejecutar los trabajos de localización, recuperación y análisis antropológico de restos óseos humanos de la guerra y de la posguerra.

A través del Departamento de Asuntos y Relaciones Institucionales y Exteriores y Transparencia (que dirige Raül Romeva), ha sacado a licitación este contrato para que las empresas y organismos interesados presenten sus ofertas para hacerse cargo de este servicio: por los años 2017 y 2018, el gobierno catalán prevé gastar unos 750.000 euros en estas tareas para sacar de las fosas a las víctimas desaparecidas de la Guerra Civil.

La Generalitat reconoce que carece de los medios materiales y personales necesarios para llevar a cabo de forma directa de esta tarea que proclama en la legislación autonómica, y por eso tiene que externalizar el servicio a alguien que sí tenga la capacidad técnica para hacerlo: pero siempre bajo la dirección del departamento correspondiente.

La empresa contratista tendrá un número de teléfono, al que la Dirección General de Relaciones Institucionales y con el Parlament (encargada de estos asuntos de memoris histórica) llamará cada vez que se encuentren restos humanos o haya indicios razonables de que hay una fosa común en un punto del territorio catalán.

En un máximo de 48 horas, la empresa tendrá que desplazar hasta allí un equipo de personal especializado en arqueología y en antropología para que con la máxima celeridad posible se excave la fosa, se detecten los restos humanos, y en caso de que sea posible, se exhumen y se recuperen los huesos de esas víctimas de la Guerra Civil y de la represión franquista.

La Generalitat pondrá a su disposición un banco de muestras de ADN de víctimas de la guerra y del franquismo, para así facilitar la identificación de los restos que vayan apareciendo.

Además, les exigirá que cuenten con personal con experiencia en el ámbito de la arqueología y la antropología física y forense, y preferentemente que hayan ya trabajo en la apertura de fosas y enterramientos de la época de la Guerra Civil y del franquismo.

 

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