Cataluña reclama a Bruselas que los hombres de negro fiscalicen sus cuentas para demostrar el “España nos roba”
Gestiones de la cúpula económica de la Generalitat con la Comisión Europea para el envío de “técnicos independientes”. Artur Mas no acepta las balanzas fiscales de Montoro porque están “politizadas”
Artur Mas está dando la batalla ahora en Bruselas para que los inspectores de la Unión Europea demuestren el “España roba a Cataluña”. Artur Mas se resiste a aceptar las balanzas fiscales que publicó Hacienda antes de las vacaciones. La Generalitat ha solicitado que una misión de técnicos independientes desembarque en Barcelona para calcular la deuda del Estado con la comunidad.
Según ha sabido El Confidencial Digital por fuentes cercanas a la cúpula económica de la Generalitat, el Gobierno de Artur Mas ha reclamado a la Comisión Europea que los inspectores de la UE calculen unas nuevas balanzas fiscales que pongan de manifiesto que Cataluña está siendo maltratada por el Estado en materia de financiación.
La propuesta de la Generalitat va más allá. Ha comunicado a Bruselas que está dispuesta incluso a que los 'hombres de negro' viajen a Barcelona, igual que lo hicieron a Madrid para supervisar las cuentas del Estado durante el rescate bancario, para que analicen las cuentas públicas catalanas y comprueben in situ el “España nos roba” que la Generalitat lleva meses denunciando.
Técnicos independientes que calculen el déficit
Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD explican que la Generalitat ha insistido en sus comunicaciones a Bruselas en que “sean técnicos independientes los que realicen estos cálculos. Profesionales que no estén contaminados por ningún tipo de partidismo y no se dejen influir por criterios políticos”.
Ponen como ejemplo a los hombres de negro que Bruselas estuvo enviando a España hasta mediados del año pasado. Argumentan: si fueron capaces en aquel momento de determinar las necesidades de liquidez de la banca, ahora deben estar preparados para cifrar la deuda del Estado con la comunidad.
Cuenta con el apoyo de las pymes para la reclamación
Según las fuentes consultadas, Artur Mas no está solo en esta batalla. Buena parte de los empresarios catalanes, incluso aquellos que no son partidarios de la independencia, consideran que es necesario que la Generalitat negocie un nuevo modelo de financiación para Cataluña con el Gobierno central. Este es el motivo que les lleva a presionar a Mas para que consiga un pacto fiscal con el Estado.
Una de las organizaciones que apoya a la cúpula económica de la Generalitat en la reclamación de unas nuevas balanzas fiscales elaboradas por técnicos independientes de la UE es Pimec, la patronal que engloba a la mayoría de las pequeñas y medianas empresas catalanas.
Se resiste a aceptar las balanzas fiscales de Montoro
En junio de este mismo año, la Generalitat concluyó que el déficit fiscal catalán en el 2011 fue de 15.006 millones de euros, el 7,7% del PIB. Una cifra que Artur Mas exhibió como la prueba de que “se frenan” y “se restan” posibilidades de crecimiento a Cataluña.
En aquel momento, el Ejecutivo central calificó el cálculo de la Generalitat de “interesado” y recomendó esperar para conocer las balanzas fiscales de Hacienda.
Precisamente, esos cálculos que el ministerio que dirige Cristóbal Montoro hizo públicos antes de las vacaciones concluyeron que el déficit fiscal de Cataluña era de 8.455 millones de euros (4,35% de su PIB), casi la mitad de los 15.000 millones que denunció, solo un mes antes, el Departament de Economía de la Generalitat.
Su batalla es ahora es demostrar el “España nos roba”
Fuentes del entorno del presidente catalán consultadas por este confidencial admiten que Artur Mas ya da por perdida en Europa su batalla para convencer a los líderes comunitarios de la celebración de un referéndum independentista en Cataluña.
Explican que la rotundidad con la que la canciller alemana Angela Merkel se opuso a la consulta hace una semana junto a Rajoy en Santiago de Compostela le ha hecho desistir de esta reclamación en Europa.
Pero no renuncia a este nuevo frente, que hasta ahora no había desplegado fuera del territorio nacional, para demostrar el “España nos roba”. Este es el argumento principal que, a su juicio, justifica la consulta que reivindica para que los catalanes puedan decidir su relación con el Estado español en el futuro.