El aeropuerto de El Prat (Barcelona) apuesta por las conexiones con Asia y Sudamérica: iniciará en verano rutas hacia Shanghai (China), Nueva Delhi (India), Lima (Perú) y Caracas (Venezuela)
El Aeropuerto de Barcelona tiene como prioridad destinos de Asia, como Shanghai y Nueva Delhi, así como las conexiones con América del Sur, como Lima y Caracas. Así como que también funcionen muy bien los vuelos con Estados Unidos y Canadá debido a que un alto porcentaje de pasajeros de estas operaciones visita Barcelona para tomar un crucero.
"Asia es un mercado emergente con mucho potencial, ya que tiene empresas tecnológicas que nos interesan para desarrollar nuestro I+D, y en América del Sur también resulta atractivo Brasil, así como Estados Unidos, que se está consolidando, pero aún existe demanda" confirman desde El Prat.
En concreto, Nueva York es el primer destino con 500.000 pasajeros, un 14% más, si bien se está trabajando para aumentar la oferta para atender a toda la demanda, ya que existe un porcentaje de pasajeros procedentes de Estados Unidos y Canadá que deben llegar a Barcelona a través de la conexión con otros aeropuertos.
Como novedad para esta temporada de verano, operará un vuelo diario a Dubai desde Barcelona, con lo que el aeropuerto contará con 33 destinos intercontinentales, y Aeroméxico retomará su actividad el 15 de mayo, un mes antes de lo previsto.
El Aeropuerto de Barcelona transportó en 2011 un total de 34 millones de pasajeros, lo que supuso un récord histórico tras el registrado en 2007, y según Corrochano es señal de que las instalaciones "están repuntando" aseguran desde El Prat.
Sin embargo, están lejos de llegar a su tope, ya que tienen una capacidad de transportar 55 millones de pasajeros entre ambas terminales --la T1 tiene una capacidad de 33 millones y la T2 de 22--, y se pueden llegar a efectuar 90 operaciones por hora, frente a las 66 que se realizarán este verano.
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Asimismo, ha sostenido que tan sólo la T2 se situaría como el sexto aeropuerto de España, por encima de Alicante y próximo al volumen de Málaga, mientras que la T1 seguría colocando las instalaciones en el número dos tras Madrid-Barajas.