“Artur Mas me ha mentido”. Montilla se siente traicionado por el líder de CiU por asegurarle que su partido votaría en contra de la prohibición de los toros en Cataluña
El líder del PSC estaba convencido de que la iniciativa popular para abolir los toros en Cataluña sería rechazada por el Parlamento autonómico. Así se lo había asegurado Artur Mas, pero los diputados de CiU han posibilitado la prohibición de la fiesta nacional en la región. El Parlamento de Cataluña aprobó ayer eliminar las corridas de toros a partir del 1 de enero de 2012 por 68 votos a favor y 55 en contra. En el triunfo de los anti taurinos han sido decisivos los 32 diputados de Convergencia i Unió que han apoyado la propuesta. Según ha podido saber El Confidencial Autonómico, la postura adoptada por el partido de Artur Mas ha indignado a José Montilla y a la mayoría de parlamentarios socialistas: "El propio presidente de CiU nos dijo que la iniciativa no saldría adelante porque los votos de su formación iban a estar muy repartidos". Estas palabras pertenecen a una voz autorizada del PSC. La misma fuente añade: "Mas le dijo a Montilla que sólo 15 o 20 diputados de su partido votarían a favor de la abolición, y al final lo han hecho el doble. Nos ha mentido desde el primero momento: nos sentimos totalmente engañados". El Partido de los Socialistas Catalanes y Convergencia y Unió eran las dos únicas formaciones que habían dado libertad de voto a sus parlamentarios: el PP y Ciudadans votaron en bloque en contra de la prohibición; mientras que Esquerra Republicana e Iniciativa per Cataluña apoyaron la iniciativa popular. Tal y como adelantó este confidencial en octubre de 2009 -vea aquí esta información- , sólo tres de los 37 diputados que el PSC tiene en el Parlamento se mostraría favorable a la abolición, como finalmente ha sido. "Si las promesas de Artur Mas hubiesen sido ciertas, ahora estaríamos hablando de que las corridas de toros se seguirían celebrando en Cataluña", afirman los socialistas. Lo que más ha molestado a Montilla y su equipo es que el propio presidente de CiU haya votado a favor de la prohibición: "Siempre escondió sus intenciones, dejando entrever que sería contrario a la iniciativa". Los socialistas temen ser los máximos perjudicados de la abolición de la tauromaquia en Cataluña: "Muchos ya nos están reprochando que no hayamos votado en bloque contra el veto a la fiesta nacional, pero deben darse cuenta que los principales culpables de estos resultados son los diputados de CiU: aunque todos nosotros hubiésemos dicho 'no' a la prohibición, la iniciativa popular hubiese salido adelante".
