Ecologistas denuncian “prisas” en la autorización del cementerio nuclear de Cuenca sin esperar al informe geológico
El estudio comenzará en septiembre en Villar de Cañas y tendrá un coste de 1,17 millones. Lamentan que haya motivos electorales para su aprobación.
Plataformas de vecinos y colectivos como Ecologistas en acción denuncian presiones del Gobierno en la tramitación del cementerio nuclear en el pueblo conquense de Villar de Cañas para cerrar el asunto antes de las próximas elecciones generales.
El Confidencial Autonómico se puso en contacto con Ecologistas en Acción antes de que hoy se reúna el Consejo de Seguridad Nuclear para estudiar el informe sobre el emplazamiento del Almacén Temporal Centralizado. Un documento que podría reconocer la idoneidad del terreno para albergar residuos nucleares y combustibles gastados aunque no tienen porque tomar una decisión este miércoles.
Los colectivos ecologistas consultados por este diario lamentan que se pueda estar produciendo una aceleración del proceso para otorgar la autorización previa o de emplazamiento sin conocer el estudio geológico encargado a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa).
A esta compañía se le encargó la realización de un informe por valor de 1,17 millones de euros que comenzarían el próximo mes de septiembre y tendría una duración de ocho meses. Para Ecologistas en Acción, no se entiende que puedan pronunciarse sobre la calidad del emplazamiento sin esperar a las pruebas ya licitadas por Enresa.
La importancia que le dan a este informe los diferentes colectivos ecologistas es que en caso de que su conclusión sea negativa sería vinculante para detener el proceso. Las fuentes consultadas por ECA reclaman que el Gobierno tiene que poner en primer plano la seguridad de los ciudadanos y no los intereses económicos o electorales. Además, reclaman que se les facilite a los vecinos de Villar de Cañas más información sobre el proyecto.
Las fuentes consultadas denuncian que existen varios problemas en el terreno elegido. Por un lado la existencia de huecos masivos en el interior, las arcillas expansivas en el exterior y la proximidad al sistema acuífero que con la migración de la plantación de la anémona amarilla podría contaminar los ríos manchegos en caso de fuga.
Los colectivos ecologistas denuncian las posibles presiones por parte del Gobierno central al Consejo de Seguridad Nuclear para acelerar el proceso antes de las elecciones generales. A pesar, como explican las mismas fuentes, de que el CSN está formado por técnicos especializados el pleno del consejo tiene un carácter político ya que está dirigido por personas vinculadas al PP, PSOE y CiU.
Para la puesta en marcha del cementerio nuclear el proyecto tiene que pasar por tres fases principales. En primer lugar la actual, el periodo de la autorización previa o de emplazamiento para tener ubicada la instalación de la ATC. La segunda fase es la de construcción del recinto y, por último, la fase de explotación del almacén de residuos.
