Cantabria se querellará con dos ex consejeros del Gobierno de Miguel Ángel Revilla
Tendrán que responder por las irregularidades en la venta del Racing de Santander
El Ejecutivo de Ignacio Diego iniciará acciones legales contra los responsables de la venta del Racing de Santander. Lo hará a través de Cantur, la empresa pública encargada de la promoción turística de la región. A través de esta entidad se llevó a cabo la operación con el accionariado del equipo de fútbol, que implicó unas pérdidas para la autonomía de entre 6 y 7 millones de euros.
Según ha podido saber El Confidencial Autonómico, el Gobierno cántabro va a “incoar acciones penales” contra Ángel Agudo, ex consejero de Economía y actual presidente del PSOE de Cantabria, y Francisco Javier López Marcano, también ex consejero y encargado de gestionar Cantur durante el Gobierno de coalición PRC-PSOE. Marcano es una de las personas de confianza de Miguel Ángel Revilla.
Según fuentes parlamentarias, un reciente informe jurídico ha propiciado que la empresa Cantur se haya planteado personarse en el proceso judicial que se abrirá para analizar el papel que tuvo el Gobierno de Revilla -durante ocho años, entre 2003 y 2011- en la venta del Racing de Santander. Se decide este mismo viernes.
En palabras del consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Eduardo Arasti, lo sucedido puede ser constitutivo de tres tipos penales: “delito de malversación de caudales públicos, fraude a ente público y delito societario por administración fraudulenta o desleal”.
Además de querellarse contra Agudo y Marcano, Cantur también interpondrá acciones jurídicas contra el que fuese consejero delegado de la Sociedad Regional de Coordinación Financiera CEP Cantabria, Luis Egusquiza, responsable de diseñar la venta, por posible malversación.
Más de 7 millones, perdidos
El comprador fue Ali Syed, un magnate indio. Adquirió el equipo de fútbol en enero de 2011 y actualmente está siendo buscado por la Interpol y en paradero desconocido.
La comisión de investigación sobre la operación, sobre la que informó este digital, concluyó que el entonces equipo de Gobierno “levantó las garantías para que Syed pudiera comprar las acciones del club”.
La operación de venta del equipo de fútbol supuso unas pérdidas en las arcas de Cantabria de al menos 6,7 millones de euros, el valor del accionariado adquirido y que Syed nunca abonó.
“De esa cantidad que debía haberse cobrado, se aplicó una quita inexplicable de 1,2 millones y se decidió dejar tan sólo un aval de 1,5 millones”, indican desde el PP cántabro. Otras estimaciones elevan la cifra 'perdida' a 7,9 millones.
