La Mareta, el destino de Pedro Sánchez antes de citarse con el rey
En los últimos años, la Residencia Real de Lanzarote está siendo disfrutada por los presidentes del Gobierno
- Temor a un rechazo de la opinión pública
- La Mareta, primera opción de vacaciones
- El fracaso de Feijóo
- Esquivar las protestas de los ciudadanos
- Desgaste de imagen
- Perfil bajo hasta en el despacho con el rey
- 20 días de descanso para los ministros
Las vacaciones llegan, de nuevo, en medio del bloqueo político. Pedro Sánchez se ha planteado la tarea de lograr apoyos para su investidura, y las negociaciones amenazan con provocar este verano cambios en los planes de los líderes políticos. Pero en la residencia de La Mareta (Lanzarote) se encuentra todo “preparado” para la llegada del presidente.
Según ha podido saber Confidencial Digital, el equipo de Sánchez, consciente de la situación de incertidumbre política que vive España tras el resultado de las elecciones del domingo, ha diseñado un plan de descanso para que el presidente desconecte en agosto durante unas jornadas, pero con una estrategia muy calculada.
En La Moncloa se resisten a confirmar los días exactos de vacaciones del jefe del Ejecutivo por temor a un rechazo de la opinión pública, sobre todo ante el bloqueo político que se prevé en el país en los próximos meses.
Argumente, además, que se quiere preservar la intimidad de la familia. Y aducen también motivos de seguridad.
Temor a un rechazo de la opinión pública
Según ha podido comprobar ECD, Moncloa se resiste a informar sobre cuándo comenzará las vacaciones el presidente, cuándo las terminará -el primer Consejo de Ministros tras el verano será el 22 de agosto-, y cuántos días va a permanecer fuera de Madrid.
Tampoco da cuenta de si se desplazará a La Mareta y a Doñana. Se desconoce incluso si acompañarán a Sánchez sus familiares, por más que se dé por bueno que junto a él viajarán su mujer, Begoña Gómez, y sus dos hijas, como en años anteriores.
La Mareta, primera opción de vacaciones
Fuentes con acceso a La Moncloa dan por hecho que Sánchez se tomará unos días de vacaciones y elegirá como primera opción la residencia oficial de La Mareta, como en veranos pasados.
Es una información que ya manejan alcaldes socialistas de la zona, según ha confirmado a ECD alguno de ellos. El mensaje que les ha llegado es que la intención de Sánchez es descansar junto con su familia a partir de finales de julio, durante unos días, en la finca de Lanzarote.
La residencia, propiedad de Patrimonio Nacional, había sido utilizada en el pasado por la Familia Real, pero en los últimos años la frecuentan los presidentes del Gobierno, como ocurrió con José Luis Rodríguez Zapatero, y ahora con Pedro Sánchez, que se desplaza a esa zona en verano pero también en las vacaciones de Semana Santa, como ocurrió el año pasado.
El fracaso de Feijóo
En esta ocasión, en ese marco del ‘perfil bajo’ que se ha decidido dar al descanso del jefe del Ejecutivo, fuentes próximas al presidente confirman a ECD que no habrá ninguna actividad ‘oficial’, es decir, que se ha descartado cualquier visita como tal a La Mareta.
Uno de los objetivos de esta estrategia de apartamiento de Pedro Sánchez, reconocen en La Moncloa, es no ocupar los medios de comunicación para así visibilizar con más rotundidad el seguro fracaso -dicen- de Alberto Núñez Feijóo en su intento de recabar apoyos para lograr la investidura.
Esquivar las protestas de los ciudadanos
Pero además, fuentes del entorno de Pedro Sánchez aseguran a ECD que Moncloa ha decidido ahora “jugar al despiste”, por el sistema de no concretar con demasiada exactitud los pasos del presidente en cada momento, y ello con el fin de sortear posibles protestas, escraches y abucheos callejeros por parte de ciudadanos, que desconocerán cuando llega a un destino y cuándo se va de allí.
El despliegue de estas jornadas de vacaciones no se ha improvisado. Ha sido calculado al milímetro. Las consignas vienen recogidas en una estrategia diseñada por el ministro de Presidencia, Félix Bolaños.
Desgaste de imagen
Se ha buscado que la imagen del líder del PSOE sufra el menor desgaste en sus días de descanso, en un momento en el que la popularidad de Sánchez se encuentra en horas bajas, hasta el punto de que ha llegado a ser fuertemente abucheado en alguno de sus últimos desplazamientos por España durante la pasada campaña electoral.
La situación es delicada, y los ciudadanos toleran muy mal en estos momentos cualquier exceso.
Perfil bajo hasta en el despacho con el rey
Salvo imprevistos de última hora, lo que obligaría a una vuelta anticipada y acelerada a Madrid, el presidente solo tiene intención de interrumpir su descanso durante unas horas la próxima semana, para el tradicional despacho veraniego con el rey.
Pero ese perfil bajo impuesto por Moncloa afectará incluso a ese encuentro entre el monarca y el presidente del Gobierno en funciones. No se verán en el Palacio de Marivent de Palma de Mallorca, como otras veces.
En su lugar, la reunión entre ambos se concretará en el Palacio de la Zarzuela, como hacen el resto del año, una vez que el Gobierno ha pasado a estar en funciones tras las elecciones generales del pasado domingo.
Lo mismo ocurrió en agosto de 2016, cuando el monarca se desplazó de Palma a Madrid para verse en La Zarzuela con Mariano Rajoy, por entonces también presidente en funciones. Aunque Felipe VI y Pedro Sánchez sí se vieron en Marivent en el verano de 2019, con el Ejecutivo en funciones.
El monarca tiene previsto viajar este miércoles a Palma, donde se verá el jueves con las principales autoridades de Baleares.
20 días de descanso para los ministros
Está previsto que Sánchez se reincorpore a la actividad a mediados de agosto, tras casi tres semanas de vacaciones, ya que hasta el día 22 no tendrá lugar el primer Consejo de Ministros después del parón vacacional. El presidente ha dado alrededor de 20 días de descanso a los miembros del Gobierno.
Ese es el plan, al menos, con el que trabajan en los gabinetes de los ministros, según ha podido confirmar Confidencial Digital con varios de ellos.
