El bipartidismo se instaura también en Baleares. Una encuesta confirma la caída de los partidos nacionalistas y pronostica un Gobierno del PP con mayoría absoluta
Las elecciones autonómicas de 2011 supondrán un duro varapalo para los partidos nacionalistas de Baleares. Según una encuesta, Unión Mallorquina y Bloc per Mallorca, los socios que eligió Antich en 2007 para gobernar, sólo obtendrían cuatro escaños en total. El estudio endoscópico, realizado por el Instituto Balear de Estudios Sociales, señala que, de producirse hoy elecciones, el PP obtendría la mayoría absoluta, recuperando el escaño que perdió hace cuatro años y que posibilitó la llegada al Gobierno autonómico del PSOE a través de pactos con los nacionalistas. Según la misma encuesta, a la que ha tenido acceso El Confidencial Autonómico, los socialistas ganarían dos escaños con respecto a 2007 gracias a la debacle de Unión Mallorquina, Bloc per Mallorca e Izquierda Unida. Por su parte, UPyD no conseguiría representación en el parlamento, pese al crecimiento del partido en las islas. El candidato del PP a la presidencia de Baleares, José Ramón Bauzà, ha pedido "prudencia" a los militantes, pese a la buena inercia del partido: "Debemos ser conscientes que sólo gobernaremos si obtenemos mayoría absoluta. El escaño decisivo lo tenemos que trabajar durante los próximos meses". Los 'populares' manejan estudios propios que les dan la victoria electoral en el ayuntamiento de Palma. La gestión de la alcaldesa socialista Aina Calvo no ha convencido al electorado: el PSOE perderá uno o dos concejales en 2011.
