El PP de Baleares llama al orden a sus ediles más escépticos con el Decreto de Tratamiento Integral de Lenguas. José Ramón Bauzá quiere que todos ‘hagan bloque’ y lo defiendan
Desde que el Gobierno balear empezó a tramitar el TIL, tal y como se conoce al Decreto de Tratamiento Integral de Lenguas, el PP ha tenido que lidiar con la oposición del Parlament y de muchos centros escolares. También ha habido algunos alcaldes 'populares' que se han mostrado reticentes respecto a la aplicación del nuevo modelo lingüístico en las escuelas.
Más clases en castellano e inglés, y menos horas lectivas en catalán. Así se resume, a grandes rasgos, el nuevo modelo plurilingüe que quiere implantar el Gobierno de José Ramón Bauzá en las Islas Baleares. El Decreto se ha encontrado con detractores de los partidos en la oposición y con la amenaza de una ‘insumisión’ en determinados centros escolares.
Sin embargo, según ha podido saber El Confidencial Autonómico, esta semana la cúpula del partido ha tenido que enfrentarse a ciertos conatos de rebelión entre sus propias filas. Esto ha llevado a los líderes ‘populares’ a reunir a los representantes municipales e imponer una estrategia común para defender el Decreto.
La consellera de Educación, Joana M. Camps; el secretario de Educación, Guillem Estarellas, y el secretario general del PP regional, Miquel Vidal, fueron los elegidos por Bauzá, ausente, para exponer ante los escépticos las claves de la nueva normativa, entre los que se contaban al menos una decena de Ayuntamientos gobernados por el PP, que o bien habían votado en contra del texto o se habían abstenido.
Castellano, inglés, catalán
La clave de la reunión, definida por el partido como “informativa”, pasó por desmontar la idea de que el TIL sea un Decreto “contra el catalán”, sino “por una educación trilingüe”. Más de 400 centros escolares están trabajando ya para adaptarse al nuevo reglamento.
Por otra parte, tras la apertura de un expediente disciplinario a tres directores de escuela ‘insumisos’ respecto al Decreto, el Govern ha trasladado la responsabilidad a Inspección Educativa. La mayoría ‘popular’ en el Parlament ha conseguido bloquear la comparecencia de Bauzá sobre este asunto.
