Rayán, el bebé prematuro de Dalilah, la primera víctima mortal de gripe A en España, murió en la noche del domingo por un error del personal de enfermería del hospital Gregorio Marañón de Madrid. El pequeño, al nacer antes de los nueve meses de gestación, debía recibir alimentación por vía nasal. Sin embargo, el personal se lo administró por vía parental, acción que costó la vida al bebé y aumenta el drama por el que está pasando Mohamed, marido de Dalilah y padre de Rayán.