Se complica la supervivencia de la fábrica de armas de Trubia, en Asturias. Defensa ha retirado de sus previsiones el contrato para construir blindados 8x8, hasta hace poco “una prioridad”
Tras la puesta en marcha de un ERE en la compañía Santa Bárbara Sistemas, los empleados de las fábricas de armas asturiana de Trubia habían puesto sus esperanzas de recuperación en uno de los compromisos del Ministerio de Defensa, el programa de blindados 8x8. Sin embargo, Defensa ha confirmado que ese contrato no entra "en los programas actuales" y bloquea una inversión que habría superado los 1.500 millones de euros.
Los trabajadores de Santa Bárbara Sistemas en Asturias, propiedad de la multinacional estadounidense General Dynamics, se han enfrentado esta semana a un obstáculo inesperado que complica su viabilidad más allá del ERE que tienen ya en curso. El Ministerio de Defensa ha retirado de sus previsiones el contrato para la fabricación de blindados 8x8, un programa que lleva desde 2007 entre las “prioridades” de este organismo.
Tal y como figura en la respuesta parlamentaria sobre este asunto a la que ha tenido acceso El Confidencial Autonómico, el llamado ‘programa 8x8’ no se encuentra en los planes inmediatos de Defensa. Este plan obedecía a la necesidad de reemplazar los BMR-600, cuyo blindaje ha provocado problemas en las operaciones españolas en Afganistán.
Hace tan sólo unos meses, el ministerio dirigido por Pedro Morenés aseguró que los vehículos que sustituirían a los BMR-600 serían de construcción totalmente española. La primera fase conllevaría la adquisición de 300 unidades, de un total de 1.000, para lo que se manejaba una inversión de 1.500 millones de euros de inversión.
Las plantas de Santa Bárbara contaban con este compromiso para sobrellevar las dificultades de la fábrica, actualmente en un ERE que acabará con el despido de la mitad de la plantilla. De hecho, a finales de marzo, Morenés compareció en el Senado para aclarar que el proyecto 8x8 formaba “parte de las prioridades del Gobierno en materia de defensa”, lo que había supuesto un ‘balón de oxígeno’ para esta empresa.
La pregunta que ha originado estas declaraciones fue presentada al Senado por Jesús Iglesias (IU), que ocupa su escaño por Asturias dentro del Grupo Mixto de la Cámara alta. Pese a todo, desde Defensa aseguran que “el programa Pizarro sigue su desarrollo” y los planes Leopardo y Obús 155/52 se encuentran “en la última fase de desarrollo”.
También reconocen que las “medidas de reestructuración” en Santa Bárbara Sistemas están afectando a la reorganización interna de la empresa y que Defensa “vigila” este proceso, ya que es su mayor cliente.
Gran parte de la carga de trabajo en la fábrica de armas de Santa Bárbara corresponde a sus plantas en Asturias, pero también se han visto afectados por esta decisión los empleados de Granada, Sevilla, Palencia, A Coruña (cuya delegación va a cerrar en breve) y Madrid.
