“Es joven, mujer, y no está enfrentada con nadie”. Los argumentos de los anti-casquistas del PP asturiano para que Génova acepte a su candidata, Isabel Pérez Espinosa
El PP asturiano ha elegido a Isabel Pérez Espinosa como su candidata a las elecciones autonómicas de 2011. Tras escenificar la ruptura total con Álvarez Cascos, la Ejecutiva provincial se ha decantado por una mujer que responde a todas las bases que sentó Génova de cara a la elección de la persona que luchará electoralmente por llegar al Gobierno del Principado. Cuando hace un año se comenzó a hablar de sucesión en el PP asturiano, Génova propuso un perfil de posible candidato. Debería ser joven, sin enfrentamientos conocidos, no quemada por su labor de oposición... y a poder ser, mujer. Un espejo de Núñez Feijóo. Poco tiempo después apareció en escena Álvarez Cascos y el panorama se revolucionó. Hubo quien trató de meter a Pilar Fernández-Pardo en la terma de candidatos, otorgándole la mayoría de cualidades que pedía Génova. Sin embargo, los sectores proclives al ex ministro de Fomento consideraron esta opción como 'rupturista' y alejada del consenso. Pese a ser una mujer experta en política autonómica, no contaba con todos los apoyos. La opción de Cascos se fue poco a poco desinflando tras las continuas declaraciones de rechazo que emitían prácticamente a diario desde los distintos comités municipales del PP asturiano. Pero su candidatura tuvo su espaldarazo definitivo cuando Génova insinuó apoyarla. La reacción de los anti-casquistas ha sido nombrar lo más rápidamente una candidata que, pese a que ya estaba en las quinielas, nadie apostaba por ella: Isabel Pérez-Espinosa, una de las manos derechas del alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo. De Lorenzo ha conseguido que tanto el avilesino Joaquín de Aristegui como la gijonesa Pilar Fernández Pardo -acérrima enemiga de Cascos- den un 'sí' incondicional. Y el argumento que les ha presentado es demoledor: Pérez-Espinosa cumple "estrictamente" todas las especificaciones que dio Génova hace un año. Según su visión, a la ejecutiva nacional no le queda más remedio que 'tragar' con lo decidido en Asturias.
