Denuncian que un instituto niega la clase de bable a unas alumnas
En un principio el centro aseguraba que no había suficientes matriculados; después, que la profesora ya tenía sus horas ocupadas
Con el comienzo de curso, muchos padres eligen matricular a sus hijos en el idioma que coexiste en la región. Iniciativa pol Asturianu ha registrado la denuncia de una madre que no ha podido matricular a su hija en la clase de asturiano porque la profesora tenía todas sus horas ocupadas.
Según pudo saber este diario, en el centro escolar Emilio Alarcos de Gijón un grupo de alumnas solicitó cursas la asignatura de Llingua Asturiana. El centro escolar respondió a la petición de estos padres y madres de forma negativa alegando que no había suficientes matriculados como para crear un grupo.
Los padres aseguraron al colectivo Iniciativa pol Asturianu que cumplieron con los plazos de matriculación establecidos. Una de las madres del grupo acudió a la asociación que promueve el uso del bable en la región para recibir asesoramiento.
Iniciativa por Asturianu le explicó que existe una sentencia del Tribunal Superior de Justicia asturiano que asegura que la asignatura de asturiano tiene que ponerse en marcha aunque sólo hubiese un alumno que solicitase su estudio. Una óptica que –según sostiene el colectivo- también la defiende la Consejería de Educación.
Según cuentan a ECA, tras recibir esta información la madre se encuentra con otro argumento en el colegio: aseguran que la profesora de lengua asturiana tienen todas las horas ocupadas. Además, le indican que la mejor solución es acudir a otro centro para recibir las clases de asturiano.
El colectivo denuncia que la respuesta del instituto sólo buscaba así que la madre y la hija desistieran en su interés de pedir las clases de Lengua asturiana.
Tal y como sostiene este colectivo, el centro escolar tiene una forma simple para solucionar el problema. Aseguran que pueden solicitar un docente a la Consejería de Edudación si las horas de lengua asturiana no son suficientes.
Iniciativa por Asturianu afirma que la profesora del instituto de Gijón sólo trabaja en media jornada. Para solucionar el conflicto sólo habría –como explican- que aumentar su horas laborales o enviar a otro docente.
