El Ideal de Granada, condenado por intromisión ilegítima en el honor de Jorge Blanco, exrepresentante de Raquel Bollo
El Ideal de Granada ha sido condenado por un artículo contra Jorge Blanco, el exrepresentante de la colaboradora de televisión Raquel Bollo, Jorge Blanco. Esta guerra judicial comenzó en el año 2017, cuando este periódico local publicó una noticia que tituló: “Raquel Bollo, víctima de una estafa por parte de su ex-representante”.
El texto contaba el regreso de la entonces tertuliana de Sálvame tras cuatro meses de ausencia para dar una entrevista “por la presunta estafa de más de 50.000 euros llevada a cabo por su exrepresentante, Jorge Blanco, de la que asegura haber sido víctima”.
Primera reacción
Blanco presentó una demanda contra el medio por este artículo. La denuncia solicitaba que se declarara “la existencia de vulneración al derecho al honor” y se condenase al periódico a un pago de 15.000 euros, a reproducir el fallo condenatorio y a pagar las costas del juicio.
El juzgado de primera instancia falló estimando parcialmente la demanda: condenó al medio a una indemnización de 7.500 euros, a reproducir “el fallo condenatorio” pero cada parte debía pagar sus propias costas.
Recurso desestimado
El medio firmó un recurso —desestimado en un juzgado de Madrid en segunda instancia— que fue recusado en 2021. Posteriormente, se declaró que había existido dicha vulneración al honor y condenó a la entidad a pagar al representante un total de 5.000 euros en concepto de indemnización, así como publicar el fallo condenatorio en el mismo medio en el que se publicó la información o en otro de similar importancia.
Entre los argumentos se señala que “la afirmación realizada en el titular litigioso es grave, objetivamente considerada y de intensidad ofensiva suficiente para ser calificada como constitutiva de una intromisión ilegítima en el derecho al honor del recorrido”.
Como respuesta, la Corporación de Medios de Andalucía, S.A, a la que pertenece Ideal de Granada, formuló un recurso de casación. Este recurso ha sido desestimado finalmente por la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, que además les ha impuesto el pago de las costas judiciales generadas.
