Elecciones en Andalucía. El PP gana en las ocho provincias, incluida Sevilla, y arrebata a Vox su feudo de El Ejido

Juanma Moreno consigue la primera mayoría absoluta para el PP de Andalucía. El candidato de la formación azul consigue la presidencia gracias al "efecto Feijóo". 

A medida que los candidatos de las diferentes formaciones han ejercido su derecho a voto y han pedido a los andaluces que acudieran en masa a las urnas, el primer dato de participación en estas elecciones autonómicas se conocía a media mañana y superaba el 15% (al no haber datos de los anteriores comicios en 2018, no se puede establecer comparación) y a las 14:00 horas superaba el 34%, lo que ha supuesto más de 4 puntos en comparación con las elecciones de 2018.

Este buen dato se ha desplomado a las 18.00 horas, situándose en el 44,52%, dos puntos menos respecto a los últimos comicios. Las urnas han cerrado a las 20.00 horas dejando una participación del 58,28%. Una cifra muy similar a la de 2018.

Hace unos días, adelantamos en ECD que PP y Vox habrían comenzado a caminar juntos en Andalucía. Macarena Olona ha dejado claro a Juanma Moreno que exigirá entrar en el Gobierno a cambio de apoyar su reelección. Y el presidente andaluz ha asumido que el partido de Santiago Abascal sería decisivo en la próxima legislatura. finalmente, no ha sido así. 

Efecto Feijóo

Los elementos que han hecho triunfar a Juanma Moreno en Andalucía, coinciden con los que Alberto Núñez Feijóo quiere implantar en el PP desde que es presidente, y por eso las elecciones andaluzas refrendan la estrategia seguida hasta ahora. 

La mayoría absoluta no entraba en los cálculos del PP, aunque en los últimos días sus encuestas les daban la posibilidad de conseguirla, pero manteniendo el estilo prudente de Feijóo, no se dejaron llevar por los buenos augurios y la campaña siguió hasta el final como si el PP no la tuviera, y el voto útil fuera necesario, para no depender de Vox, que es lo que a juicio de los populares les ha dado el éxito obtenido.

Macarena Olona se estrella 

Ni uno de los votos de Vox será necesario para que Juanma Moreno revalide la presidencia de Andalucía. La mayoría absoluta del PP -56 escaños- echó por tierra este domingo todas las esperanzas del partido ultra de volver a forzar su entrada en un gobierno autonómico y pone freno al ritmo de crecimiento que venía disfrutando la formación de Santiago Abascal. Macarena Olona obtuvo 14 diputados -dos más que en 2018-, defraudando las expectativas con las que fue enviada por la cúpula del partido a Andalucía: superar los 20 escaños y emular la hazaña de Castilla y León. 

La realidad fue otra muy distinta. Olona se quedó muy lejos de los objetivos que la formación se había marcado. Y, sobre todo, con un resultado que será irrelevante ante la mayoría absoluta del PP. Salvando contadas excepciones, como las elecciones gallegas de 2020 en las que no obtuvieron representación, se trata de uno de los peores varapalos para la formación ultra, Más aún con el significado especial que tiene Andalucía, el primer territorio en el que lograron representación en las instituciones en 2018.

Batacazo de Juan Marín 

El líder de Ciudadanos no ha tenido el respaldo ni de su localidad natal, Sanlúcar de Barrameda. Si en 2018 los ‘naranjas' se impusieron allí con el 25,4% de los votos, ahora apenas logran el 8%, con el 55% escrutado. Un descalabro de más de 17 puntos porcentuales.

La caída también es pronunciada en las filas de Adelante Andalucía, un 13%. El gran vencedor en esta localidad de la desembocadura del Guadalquivir es el PP, que sube casi 27 puntos porcentuales hasta el 41,6%. El PSOE, con un 19,2% de los votos (y una caída de casi cinco puntos) queda en segunda posición.

El socialismo se hunde

Los socialistas obtienen su peor resultado en Andalucía. De esta manera, líder de la oposición, Juan Espadas, se ha enfrentado a una derrota histórica. "El PSOE volverá a ser partido de gobierno en Andalucía", así concluía Espadas su discurso tras finalizar el recuento del día electoral. 

31 parlamentarios, por lo que pierde dos respecto a las de 2018. El candidato socialista, Juan Espadas, compareció al filo de las 23.00 horas para comprometerse con los ciudadanos que han votado a sus siglas con «una oposición útil, de Estado, contundente, eficaz y que asegure el control al Ejecutivo». «Desde mañana soy el jefe de la oposición y ahí me van a encontrar los próximos cuatro años, donde los andaluces han decidido».

Por otro lado, Teresa Rodríguez, daba por cumplido uno de sus dos objetivos: el de "inaugurar un espacio andalucista del siglo XXI", pero no el de frenar a la derecha. "Andalucía ha demostrado que no se traga a Macarena Olona. Hemos pinchado el globo de la extrema derecha".