Asesinato en Algeciras: el autor se deshizo concienzudamente de su móvil antes de atacar las iglesias
Se sospecha que en el teléfono de Yassine Kanjaa había rastros de conversaciones con sospechosos de yihadismo de Ceuta y Tánger
La policía que investiga el atentado yihadista de Algeciras, en el que fue asesinado el sacristán de una parroquia y herido el párroco de otra, busca con intensidad el teléfono móvil del autor de los hechos, porque puede contener información clave sobre el origen de los atentados y quién puede estar detrás.
Aunque se ha publicado que la policía tenía ese aparato, sin embargo fuentes de la investigación consultadas por Confidencial Digital afirman que el móvil aún no está en su poder.
La policía tiene el convencimiento de que Yassine Kanjaa se ha ocupado de hacerlo desaparecer.
En el registro del piso de Algeciras, donde residía junto a otras tres personas, se han encontrado pendrives con contenido extremista islamista, pero no el teléfono.
Como es conocido, Yassine Kanjaa publicó alabanzas al Estado Islámico y otros comentarios de carácter yihadista en un perfil de Facebook. Su último mensaje en redes sociales apareció horas antes de protagonizar el atentado.
Un móvil clave
Las investigaciones policiales apuntan a que en el teléfono móvil del autor de los ataques con machete al cura y al sacristán había rastros de conversaciones con sospechosos de yihadismo de Ceuta y Tánger.
Sin embargo, no se encontró ningún teléfono móvil, ni en la vivienda de Kanjaa ni entre las pertenencias que portaba cuando fue detenido en Algeciras tras la comisión de sus crímenes.
A pesar del registro meticuloso practicado en la casa que habitaba junto a otros okupas, la Policía no halló ningún dispositivo electrónico ni soporte de almacenamiento de datos.
Lo utilizaba con frecuencia
Testigos y compañeros de domicilio de Kanjaa aseguran que Kanjaa tenía un teléfono móvil, que lo utilizaba con frecuencia para visualizar contenido de Internet, y que se comunicaba por whatsapp con supuestos amigos y que se descargaba videos.
A pesar del interés, la búsqueda de ese móvil no ha dado aún resultado, por lo que se ha concluido que Kanjaa se ocupó de hacerlo desaparecer. Se busca en papeleras, en solares y en tejados de las inmediaciones de su casa.
El hallazgo del teléfono permitiría descubrir quién pudo ayudar a Kanjaa en su proceso de rápida radicalización y, en su caso, qué otras personas estaban implicadas en el ataque a las iglesias del miércoles que dejó una víctima mortal.
No estaba vigilado
Las fuentes de la investigación consultadas por ECD insisten en que Kanjaa no se encontraba bajo vigilancia de la policía, a pesar de lo que se ha publicado.
Es también la versión que dio desde el primer momento el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.