José Antonio Griñán ‘vigiló’ cada voto de su reelección como líder del PSOE andaluz: mandó hacer un control a pie de urna antes de elegir a la nueva Ejecutiva

Según ha sabido El Confidencial Autonómico, el presidente de la Junta quiso ‘separar’ los votos de los delegados provinciales que ya le habían confirmado su apoyo en una urna diferente, con el objetivo de identificar en las demás a los miembros del partido que no le iban a apoyar.

La maniobra provocó el enfado y la indignación de algunos de los allí presentes que no consiguieron cambiar los planes de Griñán, quien mantuvo a gente de su confianza a pie de urna para “intentar controlar lo máximo posible el voto de cada delegado provincial en el Congreso”.

Así lo aseguran miembros del PSOE andaluz presentes este fin de semana en Almería, que añaden: “Es evidente que hubo un control en los votos, ya que ninguno de los delegados que no apoyó a José Antonio ha sido designado para ocupar un cargo en la nueva Ejecutiva regional”.

De hecho, “una vez que se conoció la composición de la dirección regional, sólo el 65 por ciento de los allí presentes la respaldaron, ya que muchos se sintieron engañados por el equipo de Griñán y otros, represaliados por no haber votado a favor del secretario general”.

Los delegados de la Junta, después del Congreso

En este sentido, las fuentes consultadas por este confidencial recuerdan que “José Antonio Griñán, que salió reelegido presidente en marzo, no ha querido nombrar aún a los delegados de la Junta en las provincias hasta la celebración del Congreso, para saber exactamente quién le apoyaba y quién no”.

Ahora, añaden, “la elección se producirá en menos de un mes, cuando llevamos desde los comicios con esos puestos ocupados por delegados en funciones por motivos de partido”.