Dirigentes históricos del PP andaluz apoyan la abstención para que gobierne Susana Díaz
Apuestan por facilitar la investidura de la socialista si gana sin mayoría absoluta y que el PSOE devuelva el favor tras las generales
Las encuestas que se han publicado en las últimas semanas coinciden básicamente en un dato sobre las elecciones en Andalucía: ganará Susana Díaz pero se quedará lejos de la mayoría absoluta. Ante este escenario dentro del Partido Popular hay quienes apuestan por llegar a un acuerdo tácito con el PSOE.
Aunque los dirigentes del PP andaluz todavía esperan que Juanma Moreno dé la sorpresa y quede por delante de Susana Díaz en unos comicios que en todo caso esperan que sean muy ajustados, también contemplan seriamente el escenario de una victoria socialista por la mínima.
El Confidencial Autonómico ha podido saber que destacados dirigentes “históricos” del Partido Popular de Andalucía barajan -y apoyan- que si las urnas arrojan una mayoría simple del PSOE en el Parlamento regional, los diputados del PP se abstengan para permitir la investidura de Susana Díaz como presidenta.
Cabe destacar que en una reciente entrevista en Onda Cero el propio Mariano Rajoy avanzó que en líneas generales la estrategia del Partido Popular iba a pasar por dejar gobernar a la lista más votada en las próximas elecciones autonómicas y municipales.
Veteranos líder del PP andaluz consultados por ECA señalan que la abstención para permitir a Susana Díaz gobernar sin depender, por ejemplo, de Podemos, Izquierda Unida o Ciudadanos, tendría contrapartida tras las elecciones generales que se celebrarán a final de este año.
Rajoy tomaría la decisión final
Desde hace tiempo se viene barajando, tanto en esferas políticas como entre los grandes empresarios, la posibilidad y la conveniencia de que populares y socialistas lleguen a un pacto tras las elecciones generales para formar un gobierno de concentración, ante el más que previsible escenario de que ningún partido tenga mayoría absoluta.
Los dirigentes del PP dan por hecho que, a pesar de la caída en las encuestas, su partido volvería a ser el más votado y tendría mayoría simple en las Cortes. En ese caso, desde el Partido Popular podrían exigir al PSOE que le devolviera en el Congreso y en el Senado el “favor” que habrían hecho en el Parlamento de Andalucía para permitir a Susana Díaz ser elegida presidenta de la Junta.
En cualquier caso, la decisión final de si abstenerse en el debate de investidura para permitir a Susana Díaz ser elegida presidenta en minoría la tomaría no sólo el candidato y presidente del PP andaluz, Juanma Moreno: al poder afectar a los pactos postelectorales a nivel nacional, Mariano Rajoy tendría que dar luz verde a esa operación, afirman las fuentes consultadas por El Confidencial Autonómico.
Eso sí, este hipotético acuerdo no se consolidaría antes de las elecciones generales. No sería hasta después de estas elecciones, y cuando se hubiera definido el panorama de pactos nacionales, cuando el PP andaluz, por ejemplo, apoyaría o al menos facilitaría la aprobación de los presupuestos autonómicos para 2016.
La otra posibilidad: que el PSOE pacte con Podemos
Esta es la opción que se baraja entre destacados dirigentes históricos del Partido Popular de Andalucía en el caso de victoria de Susana Díaz. En el caso de que sea Juanma Moreno quien gane sin mayoría absoluta, el peligro podría venir de un pacto entre PSOE y Podemos -como lo hubo con Izquierda Unida en 2012 pese a la victoria de Javier Arenas- que les volviera a dejar a las puertas del Palacio de San Telmo en Sevilla.
Un temor que cunde entre los populares es que al principio ambos partidos de izquierda dejen gobernar a Juanma Moreno en solitario pero sólo unos meses: “Ninguno de los dos puede mojarse antes de las generales: ni el PSOE pactando con Podemos para quitarnos el gobierno en Andalucía, ni Podemos para que siga gobernando el PSOE”, afirma un destacado miembro del PP andaluz.
Sin embargo, si tras las elecciones generales de otoño los socialistas y Podemos llegaran a algún tipo de acuerdo para gobernar en España, el trato podría extenderse a la Junta, apartando a Moreno de la presidencia y colocando a otro presidente o forzando un nuevo adelanto electoral.
