Chaves se queda sólo en su defensa de las subvenciones a la empresa de su hija: Sebastián no ha querido hablar del tema al no estar en "el orden del día"
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha eludido hoy responder ante el pleno del Congreso a las acusaciones del PP de que Manuel Chaves haya usado la Junta de Andalucía "como un cortijo", por entender que la cuestión se alejaba de la pregunta original presentada para la sesión de control.
Aunque la pregunta inicial del PP, tal y como figuraba en el orden del día, hacía referencia a los criterios del Gobierno para la concesión de ayudas al sector de la minería en Andalucía, el diputado popular ha centrado la cuestión en la concesión, por parte de la Junta, de una subvención a la empresa Minas de Aguas Teñidas S.A (Matsa), de la que es apoderada Paula Chaves, hija del ex presidente. Según el diputado, la ayuda, de más de diez millones de euros, fue aprobada por el padre de la apoderada que "incluso -ha dicho- llegó a modificar la norma regulatoria para dar la subvención a este proyecto". "¡Qué suerte -ha exclamado el diputado popular- tienen algunas apoderadas en tiempo de crisis!". Moreno Bonilla ha considerado que "esto suena a la reedición de los pelotazos del felipismo" y ha opinado que "el señor Chaves debería haberse inhibido expresamente". A juicio del PP, el señor Chaves tendría dos opciones: "o acude a los tribunales o se marcha a su casa, lo que no puede hacer es tomarnos el pelo diciendo que no le consta que a su hija fuera apoderada". El diputado popular también ha comentado que su partido está cansado de que se favorezca a "familiares y amigos" y ha recordado que no es la primera vez que "surgen escándalos" con la hija de Chaves o con alguno de sus hermanos.
