Alcaldes de Murcia y Almería preparan un viaje a Bruselas para bloquear el apoyo de Zapatero al campo marroquí

El reino alauí aprovechó la presidencia española de la UE y las necesidades de Zapatero para solucionar el 'caso Haidar' para sacar adelante un acuerdo agrícola que permitiera una mayor entrada de tomates marroquíes en el viejo continente. Ahora, una vez que la Unión Europea ha ratificado el acuerdo, los agricultores murcianos y andaluces, principales productores de esta hortaliza, han empezado a organizarse en contra del Gobierno, al que acusan de "traición". Las protestas de los trabajadores tendrán, en esta ocasión, un fuerte apoyo político. Según ha podido saber El Confidencial Autonómico, alcaldes de la región de Murcia y de Almería ya se han puesto en contacto con organizaciones sindicales para transmitirles que no están solos en su lucha. "La intención es presionar al Gobierno de Zapatero no sólo a través de manifestaciones, que ya estamos organizando, sino también con el envío de cartas firmadas por agricultores, y por representantes políticos de la ciudad", explica a este diario una voz autorizada de una asociación sindical. La misma fuente añade: "Para que el acuerdo entre la UE y Marruecos se aplique en la práctica, es necesario el visto bueno del Parlamento y la Comisión europeos, y ahí España aún tiene algo que decir. Pedimos al Gobierno que defienda lo que no hizo en su día para conseguir que Marruecos permitiese la entrada de Aminetu Haidar". Ante el mutismo del Ejecutivo, líderes autonómicos están planeando un viaje a Bruselas para defender los intereses de los agricultores españoles. El primero en acudir a la capital belga será el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel. Tal y como se informó en estas páginas, la propia vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, reconoció a organizaciones sindicales que el nuevo acuerdo comercial con Marruecos se había impulsado durante la presidencia española de la UE, pero advirtió que no se ratificaría hasta el final del Gobierno de turno en la unión. El aviso se ha cumplido sin que Bruselas haya recibido ninguna solicitud del Gobierno español para modificar el acuerdo comercial. Los agricultores esperan que la intervención de políticos regionales consiga hacer cambiar de opinión a Zapatero o, en última instancia, a la propia Unión Europea.